4 de abril de 2022

La bajante del río Paraná, que viene afectando a las provincias litoraleñas desde hace meses, se podría extender todavía durante un tiempo prolongado, según un informe del  Instituto Nacional del Agua (INA). Sucede que no se registraron a lo largo de su curso, que nace en el Pantanal, en Brasil, y atraviesa Paraguay para recibir aguas de sus afluentes de Chaco y Formosa, los volúmenes de lluvias necesarios para regular su caudal. «La perspectiva al 31 de mayo de 2022 no permite esperar un rápido retorno a la normalidad, con probabilidad de extenderse durante todo el otoño», alerta el informe, que agrega que los niveles del Paraná «se mantendrán en aguas bajas durante el trimestre de interés (marzo, abril y mayo), con eventuales recuperaciones de corto plazo, pero en continuidad con el escenario iniciado en marzo de 2020». Esto agravará la ya dramática situación para la producción y el tráfico de mercadería en la Hidrovía.