30 de abril de 2022
Las autoridades chinas ratificaron que seguirán adelante con su estrategia de «cero Covid» pese al creciente malestar entre los habitantes de Shanghai, que llevan confinados desde inicios de abril y protestan con cacerolazos desde sus casas contra esta política sanitaria del Gobierno. La política de «cero covid» estipula el confinamiento de barrios o ciudades tras la aparición de casos de coronavirus, una cuarentena para las personas positivas -incluso si son asintomáticas- y testeos masivos de la población. «Nuestro país es muy poblado, con desequilibrios regionales en términos de desarrollo y una falta de recursos médicos. Si relajamos (las medidas) y dejamos que el virus se propague, muchas personas se infectarán», indicó el viceministro de Salud de China, Li Bin, en declaraciones a la prensa. Y agregó que la cuarentena es «un arma eficaz para prevenir y controlar la epidemia».