27 de abril de 2023
La Justicia brasileña determinó ayer la suspensión de Telegram en el país, después de que la aplicación no proporcionase información solicitada sobre grupos neonazis activos en la plataforma. Además, el Tribunal Federal de Espirito Santo impuso una multa diaria de 1 millón de reales (unos U$S 200.000) por no enviar los datos solicitados, o bien el 5% de los ingresos de la empresa a escala local. «Los hechos demostrados por la autoridad policial revelan el evidente propósito de Telegram de no cooperar con la investigación en curso», aseguró el juez Wellington Lopes, quien había solicitado información sobre los usuarios de un canal antisemita y de un chat con el mismo contenido, que propagaban conceptos y símbolos neonazis. Las investigaciones empezaron tras un ataque en noviembre pasado en una escuela de Aracruz, en el estado de Espirito Santo, que dejó cuatro muertos. El asesino participaba en varios grupos antisemitas en Telegram. Los datos solicitados por la Justicia incluían los nombres de los usuarios de los grupos, identificación fiscal, foto de perfil, correo electrónico, dirección y datos bancarios registrados, entre otros. La información transmitida por la empresa a la Justicia, sin embargo, fue considerada insuficiente, lo que determinó la medida.