11 de noviembre de 2024
Un potente terremoto de magnitud 6,8 sacudió el domingo la costa sureste de Cuba, precedido de otro fuerte movimiento telúrico, cuando el país se recupera del huracán Rafael que golpeó esta semana el oeste de la isla, dejándola totalmente a oscuras por casi dos días. El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) situó el epicentro del primer sismo a 23,5 kilómetros de profundidad en el océano, cerca de la costa de Bartolomé Masó, en la provincia de Granma, y a unos 175 kilómetros de Santiago de Cuba, la segunda ciudad más grande del país. Una hora antes, la tierra se remeció con fuerza por un temblor de magnitud 5,9 en la misma zona, según el USGS. En ningún caso se emitieron alertas de tsunami. «Se han producido deslizamientos de tierra, afectaciones en viviendas y tendido eléctrico», dijo el presidente Miguel Díaz-Canel en su cuenta de X. Los movimientos telúricos se percibieron en todas las provincias del oriente, además de Camagüey y Ciego de Ávila (centro), según informó el periódico oficial Granma, sin reportar hasta ahora pérdidas humanas. Los sismos son frecuentes en la región oriental de Cuba, y en particular en Santiago de Cuba, región que coincide con los límites de las placas tectónicas Caribe y Norteamérica, que están en continuo desplazamiento.