6 de abril de 2022

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, pidió la exclusión de Rusia del Consejo de Seguridad de la ONU luego de acusar a ese país de una masacre de civiles en Bucha, una ciudad vecina a Kiev, «de los peores crímenes de guerra» desde la Segunda Guerra Mundial, dijo. Para el gobierno de Vladimir Putin, las denuncias son una «provocación falaz que sirven para encontrar un pretexto para torpedear las negociaciones de paz». Al hablar en videoconferencia, Zelenski comparó la violencia en Bucha con los actos violentos cometidos «por terroristas como el grupo Estado Islámico, pero perpetrados por un miembro del Consejo de Seguridad de la ONU». La Defensora del Pueblo de Ucrania, Lyudmyla Denisova, aseguró que entre 150 y 300 cuerpos podrían haber sido arrojados a una fosa común localizada junto a una iglesia de Bucha, según el diario británico The Guardian. Tras esta declaración y la difusión de un video con imágenes de personas muertas, el representante ruso ante el Consejo de Seguridad respondió a las acusaciones. «Ustedes vieron cadáveres y escucharon testimonios, pero solo vieron lo que les mostraron. No pueden ignorar las flagrantes incoherencias en la versión de los hechos promovida por los medios de comunicación ucranianos y occidentales», añadió sobre las imágenes de Bucha.