28 de diciembre de 2016
Desde el primer día de este año, los hipermercados, supermercados y autoservicios de la Ciudad de Buenos Aires no pueden entregar más bolsas plásticas a sus clientes, sumándose así a otras iniciativas adoptadas en distintas ciudades y provincias para frenar la contaminación del medio ambiente. Sin embargo, su aplicación aun no es exitosa. A lo largo y ancho del país, en todas sus geografías –costas, llanuras, serranías y montañas– las bolsas plásticas de distintos colores contaminan los paisajes debido, principalmente, a fallas en la gestión de residuos urbanos y a la presencia de basurales a cielo abierto. Además, sus consecuencias no solo tienen que ver con la contaminación ambiental, ya que las bolsas también provocan inundaciones al atascar los sistemas artificiales y naturales de desagüe. Ante esta situación, generar conciencia ambiental e incentivar el uso de empaques reutilizables se impone como necesario.
Fotos: Jimmy Rodríguez/Archivo Latino