29 de septiembre de 2016
A diez minutos de navegación sobre el arroyo Gambado –en el Delta del Tigre– se erige la Casa de Haroldo Conti, y solo un poco más lejos, el Museo Sarmiento. Ambas casas guardan celosamente la memoria de sus antiguos dueños, quienes hicieron de ellas sus refugios literarios; territorio de sosiegos, búsquedas y encuentros. En La Casa de Conti –museo desde 2009 e incorporada a la Red Federal de Sitios de Memoria– «los visitantes pueden conocer distintos aspectos de su vida: periodista, novelista, cuentista, poeta, guionista, docente, haciendo hincapié en el vínculo indisoluble entre su obra y una de sus mayores pasiones: el río». La casa Museo Sarmiento asombra al resguardo del cristal. Perteneció al expresidente por más de 30 años, y allí escribió «El Carapachay», testimonio del amor que sentía por esta geografía fluvial.