12 de octubre de 2017
Karl Marx dijo alguna vez que la historia suele repetirse, primero como tragedia y luego como farsa, sin embargo, existen excepciones a tal afirmación, y el sesgo trágico se renueva. Ese es el caso de los clubes del trueque que vuelven a surgir en Tandil, Posadas, San Miguel, Laferrere, Cipolleti, González Catán, Isidro Casanova y La Plata. En 2001 y 2002 tras el estallido de la crisis política, social y económica más profunda de la historia argentina, como consecuencia de las políticas neoliberales de los años 90, la desolación socioeconómica provocó el surgimiento del trueque, un sistema que permite el intercambio de bienes y servicios, básicamente ropa, alimentos y mercancías de subsistencia, sin la necesidad de la intervención del dinero. Esta práctica vuelve hoy en un contexto de salarios a la baja, incremento del precio de los alimentos y de los servicios públicos y de una desocupación que araña los dos dígitos.
Fotos: Sebastián Casali