Multimedia

El rincón olvidado

Tiempo de lectura: ...

En el extremo sur de la ciudad de Buenos Aires, separada del partido bonaerense de Lanús sólo por el Riachuelo, se recuesta la comuna 8, una de las zonas porteñas más pobres, que comprende los barrios de Villa Soldati, Villa Riachuelo y Villa Lugano. En esta jurisdicción se erigen varias villas, barrios humildes y asentamientos, y también muchos espacios verdes, como el Parque Indoamericano, el de la Victoria, el Roca y el de la Ciudad. Esta Comuna es la que tiene los índices más bajos en bienestar social, en ingreso promedio familiar, en salud, en educación y en vivienda. «Es, además, la única que no tiene un hospital público, porque el proyectado en Lugano es un gran Centro de Salud pero no un hospital», denuncian desde las organizaciones sociales de los barrios.
De los casi 190.000 habitantes que tiene la comuna, el 32,9% vive en villas –definidas como las radicadas en terrenos urbanizables, y cuyas casas son por lo general de material– y asentamientos –«viviendas» de cartón y chapas, y en terrenos imposibles de urbanizar, como zonas anegables, a la vera de las vías de tren o en banquinas de autopistas–.
En Soldati, hace dos años, una casilla de chapas y cartón se «plantó» pegada a la banquina de la autopista Dellepiane con un cartel de chapa escrito a mano: «Asociación civil Villa La esperanza» podía leerse. Toda una expresión de deseos para la única casilla que había hecho pie a la vera del terreno llamado Los piletones, por su anegamiento perenne. Hoy, aquella ocupación única se convirtió en un asentamiento que, sin embargo, desafía todas las definiciones. Casas de material a medio construir, algunas de dos pisos, se levantan sobre los intrincados pasillos «diseñados» en diagrama de caracol. «Estas formaciones son muy complejas, porque si hay algún inconveniente en alguna de las casas, por ejemplo un incendio, los bomberos no pueden acceder» sostienen los trabajadores sociales que caminan por el barrio. No obstante, no sólo estos nuevos emplazamientos se erigen, abandonados por la mano izquierda del gobierno municipal. Las villas más antiguas –como la 20, Ciudad Oculta y Los piletones– están a la espera de la tan prometida urbanización que nunca llega.
En su lugar, la Legislatura porteña aprobó el proyecto «Plan maestro», que pretende hacer una «rezonificación» de la comuna. «Esto significa parcelar los espacios verdes de la zona –como el Parque de la Victoria, el Roca, el Indoamericano o el de la Ciudad– para la especulación inmobiliaria, para darle tierra pública a bajo costo a sectores privados y limitar el crecimiento de las villas y asentamientos», denuncian desde las organizaciones villeras. Varios de los terrenos que ingresan en el «Plan» son los que originalmente estaban destinados para la urbanización y la apertura de calles, con el objetivo de que las villas se integren a la ciudad. «No se cumple la ley 1.770/2005, por la cual el Gobierno debe construir 1.600 viviendas para erradicar la Villa 20, pero sí están muy apurados para construir el polo farmacéutico al lado del Indoamericano y la Villa Olímpica para crear el distrito del deporte», sostienen los integrantes del Movimiento Villas al Frente.

—Texto: Mirta Quiles
Fotos: Jorge Aloy

Estás leyendo:

Multimedia

El rincón olvidado