22 de julio de 2015
personas detenidas tras dos atentados perpetrados por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) –que dejaron 8 heridos– despiertan viejos temores en Colombia. Organizaciones civiles denuncian que los rebeldes no tienen nada que ver con el hecho. «Son falsos positivos judiciales», aseguran. Lo mismo dice la guerrilla.