25 de julio de 2019
Los graves perjuicios sociales y económicos por el cambio climático siguen generando protestas en el Reino Unido frente a la falta de respuestas oficiales. En julio, la organización ambientalista Extinction Rebellion (XR, su sigla en inglés) realizó actividades en varias ciudades (Londres, Cardiff, Leeds, Bristol y Glasgow) con el fin de exigir, nuevamente, que el Gobierno del Reino Unido reduzca a cero las emisiones de gases de invernadero para 2025 y que deje que las asambleas ciudadanas aprueben un plan de acción para combatir lo que denominan «tragedia ambiental». Jeremy Corbyn, líder del Partido Laborista, afirmó que el Gobierno británico oculta su verdadera contribución al cambio climático, teniendo en cuenta que solo mide los efectos de los gases de invernadero asociados con los procesos de producción y no de consumo. Para Corbyn se miden los primeros porque esos productos se generan en el extranjero. «Eso no es reducir las emisiones globales, sino pasarles la pelota a los países más pobres». Desde XR señalaron que «la declaración de emergencia del medio ambiente no llevó a nada concreto». En abril, el Parlamento del Reino Unido decretó la emergencia climática luego de las masivas manifestaciones que llevó adelante Extintion Rebellion en Londres, con el saldo de más de 1.000 activistas detenidos por la policía. Por tal motivo, las recientes protestas se realizaron en solidaridad con las personas que continúan privadas de libertad y bajo amenaza de ser llevadas a juicio.
Londres. Activistas frente a tribunales. (Niklas Halle’n/AFP)
