28 de enero de 2015
Los indignados portugueses siguen organizándose no sin enfrentar cimbronazos internos. El movimiento que se autodenominó Juntos Podemos está recolectando firmas que le permita ser reconocidos como partido por la Corte Constitucional de ese país y poder presentarse a las próximas elecciones legislativas que se realizarán en el mes de octubre de 2015. El ajuste del gobierno neoconservador, la quiebra del Banco Espírito Santo y la prisión para el expremier José Sócrates, entre otras cosas, ha creado un clima que promete barrer con los partidos tradicionales y posibilitaría la llegada de esta nueva fuerza a la arena política. «Avergüenza decir que Portugal es el alumno perfecto de Europa», aseguran desde la agrupación. Sin embargo, la incipiente fuerza está lidiando con la salida de quien era su cara visible, la psicóloga Joana Amaral Dias, a quien la prensa ibérica ya identificaba como la «Pablo Iglesias lusa». Dias y otros dirigentes que coordinaban el movimiento decidieron apartarse porque se oponían a la participación de partidos de izquierda en la estructura y denunciaban que esas alianzas iban a producir liderazgos impuestos por esas agrupaciones políticas.