12 de febrero de 2020
Ciudadanos sudaneses exigen el regreso de jóvenes que, según denuncian, fueron contratados por Black Shield, una empresa privada de seguridad de Emiratos Árabes Unidos (Eau), para trabajar como guardias y luego reclutados para combatir en Libia y Yemen, países en el que tienen lugar distintos conflictos bélicos. «Nuestros hijos no están en venta, devuélvanlos», fueron algunas de las consignas de familiares reunidos frente al Ministerio de Relaciones Exteriores, en Jartum, capital del país, luego de que manifestaran que sus seres queridos obtuvieron el visado para trasladarse a Emiratos Árabes, aunque, de acuerdo con sus testimonios, terminaron siendo engañados. Eau, cabe señalar, interviene con presencia militar en Yemen como parte de la coalición liderada por Arabia Saudita contra los rebeldes chiíes, en tanto apoya a la fuerza de Jalifa Hafter en Libia, una nación en caos desde la caída de Muamar el Gadafi por la intervención de la OTAN. En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores dijo que «trabaja para garantizar los derechos de los afectados y su regreso a su tierra». Desde Black Shield, Huzaifa Ibrahim Mohamed, director de la oficina en Jartum, sostuvo que la empresa de EAU envió una carta aprobada por las autoridades competentes con el fin de emplear a ciudadanos sudaneses como guardias de seguridad, con contratos que establecen un lugar de trabajo en ese país y no en el extranjero.
Jartum. Repudio frente al Ministerio de Relaciones Exteriores. (Shazly/AFP/Dachary)