7 de agosto de 2019
Gigantes. Impuesto a las informáticas. (Alain Jocard/AFP)Francia está en la mira de Donald Trump, que amenaza con una guerra comercial contra el país galo. Todo porque la administración de Emmanuel Macron comenzará a cobrar impuestos a Google, Amazon, Facebook, Apple y otras grandes compañías digitales.
Desde Washington replicaron que si esos gravámenes prosperan, también cobrarán, en represalia, tasas a los reconocido vinos franceses que ingresen a suelo estadounidense.
La política del «ojo por ojo» que implementa el actual inquilino de la Casa Blanca (y que comenzó a practicar en similares disputas con China) no detiene, por ahora, el propósito del Gobierno francés, que defiende una medida votada por unanimidad en su Parlamento.
Los legisladores aprobaron una tasa del 3% de la facturación que las empresas realicen en los países donde efectivamente brindan servicio. Hasta ahora la base de cálculo para el impuesto son las operaciones en las sedes legales de las compañías, que están ubicadas generalmente en paraísos fiscales precisamente para eludir aportes fiscales. Algo que los franceses quieren evitar con el impuesto que disgusta a Trump.