9 de septiembre de 2015
Los sectores de bajos ingresos están abandonando Londres para mudarse hacia zonas periféricas. La reducción de las viviendas sociales y la suba de los alquileres, producto de un cóctel entre las políticas de ajuste implementadas por el Gobierno de David Cameron y la especulación inmobiliaria, empiezan a transformar la composición social de la capital inglesa.
El prestigioso diario The Guardian se hizo eco del debate y reveló que la cantidad de solicitantes de beneficios de comedores escolares descendió un 25% en las zonas del centro londinense y se elevó un 16% en los suburbios que rodean a la metrópoli. «Estos datos muestran que las políticas del Gobierno respecto del bienestar y la vivienda han causado limpieza social a gran escala, las familias han sido expulsadas de grandes áreas de la ciudad», argumentó Sadiq Khan, quien realizó el estudio y además es candidato laborista para la alcaldía londinense. Por su parte, el representante de la ONG Shelter, Roger Harding, opinó que existe una «drástica escasez de viviendas realmente asequibles» y que se está viendo «cómo las familias se quedan sin hogar y son arrancadas fuera de su área local a una escala sin precedentes».