10 de abril de 2019
El ataque islamofóbico perpetrado por un activista de ultraderecha contra dos mezquitas en Christchurch, Nueva Zelanda, que dejó como saldo 50 muertos y numerosos heridos, sigue causando impacto. Recientemente, el Consejo Francés de la Fe Musulmana (CFCM, sus siglas en francés), uno de las más importantes en ese país, decidió demandar judicialmente a las compañías Facebook y Youtube por permitir que el atacante difundiera su acto criminal por esas plataformas durante 17 minutos sin que las imágenes fueran retiradas. Más aún: además de Facebook y Youtube, la grabación se replicó en otras aplicaciones como Twitter, Instagram y WhatsApp. Desde la CFCM, decidieron presentar un recurso judicial contra la acción que en Francia es castigada con hasta 3 años de cárcel, bajo la acusación de «transmitir un mensaje con contenido violento que incita al terrorismo o es de una naturaleza que puede vulnerar seriamente la dignidad humana y ser vista por un menor». Cabe señalar que después de la difusión del video, la Asociación de Publicistas de Nueva Zelanda y el Consejo de Comunicaciones Comerciales instaron en un comunicado a Facebook y otras plataformas a «que tomen medidas inmediatas», con el fin de «moderar de manera efectiva el contenido de odio antes de que otra tragedia pueda ser difundida online».
Atentado. El atacante, en foco.