12 de abril de 2018

El fallecimiento del dictador guatemalteco José Efraín Ríos Montt, quien estaba siendo juzgado por la matanza de 1.171 indígenas durante su gobierno  (1982-1983), provocó protestas de familiares de víctimas en rechazo a la impunidad de sus delitos y otros crímenes de lesa humanidad registrados entre 1954 y 1996. En 2013, Ríos Montt  había sido condenado a  80 años de prisión por violaciones a los derechos humanos, aunque apenas 10 días después la Corte de Constitucionalidad, máxima instancia judicial, decidió anular la sentencia y ordenó llamar a un nuevo juicio. Sin embargo, el proceso en curso no admitía la posibilidad de su regreso a la cárcel dado que  el dictador sufría de demencia senil.

Justicia. Retratos de víctimas entre 1956-1996. (Ordonez / AFP / Dachary)