27 de mayo de 2015
«Vamos a presentar toda la documentación necesaria sobre el bombardeo con napalm y fósforo que sufrió la población saharaui de Um Draiga el 18 de febrero de 1976», anunció Manuel Ollé, el abogado que denunció a militares de Marruecos en la Audiencia Nacional por las atrocidades perpetradas en el Sahara Occidental luego de que el gobierno español abandonara la región a la muerte del dictador Francisco Franco, a fines de 1975. Los nuevos datos sobre este crimen de guerra, denominado por los historiadores como el Guernica saharaui, revelaron que el reino alauí utilizó esas armas prohibidas para ejecutar un ataque que se prolongó por dos días y provocó 200 muertos y más de 300 heridos, en su mayoría civiles que escapaban hacia Argelia. La información servirá para ampliar la causa iniciada en Madrid contra 11 altos cargos de las fuerzas marroquíes que son acusados por delitos de genocidio, detenciones arbitrarias, tortura y desaparición forzada entre los años 1975 y 1992.