27 de enero de 2016
Todo sigue igual para la comunidad gitana de Eslovaquia. Aunque la Unión Europea inició un proceso para investigar las políticas discriminatorias de la gestión del primer ministro Robert Fico, la segregación educativa de los chicos romaníes se acentúa. Las autoridades justificaron la decisión de enviarlos a «aulas especiales» debido a que padecen «defectos genéticos» derivados de la «comprobada alta tasa de incesto». Esta decisión produce que el 60% de los niños y jóvenes que asisten a cursos dirigidos a discapacitados mentales sean gitanos, los cuales son destinados a precarias escuelas contenedores según denunciaron organizaciones como Amnistía. Recientemente el canciller eslovaco, Miroslav Lajcak, defendió al gobierno: «Una sociedad no se puede convertir en multicultural de la noche a la mañana».