12 de julio de 2019
La victoria del Partido Social Demócrata de Dinamarca, la fuerza más votada en las elecciones legislativas de junio, marcó el final del conservador Lars Lokke Rasmussen en el poder, aunque la posibilidad de llegar a consensos para formar Gobierno generaba dudas. Sin que queden dirimidas las diferencias con sectores del progresismo, el partido ganador anunció un acuerdo para gobernar en minoría. En el documento político del nuevo Gobierno de Mette Frederiksen, la primera ministra más joven en la historia del país, se destacan los proyectos sobre cambio climático. «Este documento eleva las ambiciones verdes. Haremos una ley climática vinculante y reduciremos las emisiones de gases de efecto invernadero en un 70% para 2030», sostuvo Frederiksen. Respecto de la política migratoria, la flamante primera ministra se comprometió a dejar sin efecto el proyecto para trasladar a refugiados «indeseables» a la isla de Lindholm. Sin embargo, dijo que no se apartará de los lineamientos del Gobierno anterior, signados por el endurecimiento de las penas contra los migrantes. El triunfo de la socialdemocracia se suma a los de Suecia y Finlandia, también países nórdicos y con gobiernos de ese signo político.
Líder. Frederiksen con seguidores en Aalborg. (Schutzze/RitzauI Scanpix/AFP/Dachary)