25 de febrero de 2014
La central nuclear de Fukushima sigue siendo un peligro. TEPCO, la corporación que opera la planta, informó erróneamente los niveles de contaminación, que resultaron ser cinco veces mayores. También es posible que la planta deba arrojar al mar el agua que utiliza para enfriar los reactores según las recomendaciones del Organismo Internacional de la Energía Atómica. Testimonios de quienes trabajan en la zona insisten en que Fukushima puede padecer un nuevo accidente y que TEPCO está subcontratando a otras empresas para evitar pagar directamente los costos. Ahora que Tokio fue elegida como sede de los Juegos Olímpicos de 2020 se supo que TEPCO tiene severas dificultades para controlar la radiación y que los costos de las reparaciones ascenderían al doble de lo declarado.