Opinión | A fondo

Estrategias comunes

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Construir una organización que perdure en el tiempo no es fácil. Las circunstancias personales, laborales y el contexto, nos atraviesan; los giros de la política impactan fuertemente en el pensar y el sentir de las nuevas generaciones. En los últimos años se registró un crecimiento en la participación juvenil en distintos ámbitos, entre ellos, centros de estudiantes, partidos políticos y organizaciones sociales. Quizás todavía no podamos apreciar la total magnitud de este fenómeno, pero es claro que hubo un movimiento de la vida privada hacia la pública, de la construcción de proyectos individuales hacia la construcción de proyectos colectivos. El nuevo escenario político en nuestro país pone en riesgo buena parte de los avances logrados, entre ellos, el acercamiento de los jóvenes al espacio de lo público. Por eso hay una ciudadanía movilizada, atenta a los cambios que buscan dar marcha atrás y retrotraernos a un pasado reciente tan trágico para nuestra historia. El nuevo rumbo en la Argentina parece apuntar hacia la restauración neoliberal, y es en este escenario, que nos toca actuar y dar repuestas.
El movimiento cooperativo es un espacio valorado por muchxs jóvenes que buscan una forma alternativa de organizarse y producir colectivamente, que responda a intereses y necesidades profundas de participación, de resistencia, y que articule con un sentido de coherencia, entre el pensamiento y la acción. Hay jóvenes que eligieron la forma cooperativa para llevar adelante una actividad económica y social que es democrática y que les permite tomar decisiones sobre cómo y para qué trabajar. Otros, en cambio, forman parte del movimiento de empresas recuperadas, participan de la gestión y se enfrentan con nuevos desafíos. También hay jóvenes que se organizan desde la gestión social, en pequeñas y medianas empresas o proyectos solidarios. ¿Qué tienen en común? Un ideario, un rumbo compartido. Por eso es importante que a lo largo y ancho del país se sigan generando instancias de integración y articulación, a través de iniciativas como las redes y las mesas territoriales, que nucleen a distintos sectores. También existen espacios a nivel nacional, como el Comité de Juventudes de Confederación Cooperativa de la República Argentina, a nivel regional como el Comité de Juventud de Cooperativas de las Américas, donde se llevan adelante actividades de formación e intercambio de experiencias; o la Red Mundial de Juventud, donde se busca articular y coordinar el trabajo de las distintas regiones de la Alianza. Se trata de espacios de representación, donde se piensan estrategias comunes, pero fundamentalmente desde donde se busca dar un salto cualitativo en la creación de una integración real y alternativa.
Y no es solo por el gusto de compartir u organizar actividades que elegimos encontrarnos. Es porque creemos que es mejor pensar y hacer con otros; que es mejor buscar resolver los asuntos comunes si los enfrentamos unidos y porque, en definitiva, no queda otra alternativa ni hay tiempo que perder. Al poner en juego nuestras capacidades para organizarnos de manera autónoma, al pensar sobre el sentido de la participación, vamos enriqueciendo nuestro sentir sobre lo colectivo, algo que hoy más que nunca está intentando ser recortado y disciplinado.
En este tiempo aprendimos la importancia de organizarnos y sabemos que el cooperativismo argentino supo afrontar momentos de adversidad y salir fortalecido. Somos parte de un movimiento que reivindica la organización de lxs trabajadorxs, la conquista y la defensa de nuestros derechos, de lo público y de los intereses nacionales y regionales. De ese movimiento nos sentimos parte y participamos activamente. Somos jóvenes, pero no empezamos hoy, venimos transitando junto a muchxs otrxs, ocupando espacios, marchando, militando, compartiendo, aprendiendo de los que están presentes o en nuestra memoria. Nos posicionamos desde el conflicto y reconociendo las dificultades, sostenemos la batalla de ideas y es desde la política, en cada espacio posible, que intentamos construir alternativas. Entre avances y retrocesos, elegimos siempre caminar.

 

*Representante de la Juventud en el Consejo de la Alianza Cooperativa Internacional