Opinión

Horacio Aizicovich

Dirigente cooperativista

Floreal Gorini y las pymes

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1997. El dirigente en una actividad organizada por Apyme.

Foto: Archivo Acción

Al cumplirse 20 años del fallecimiento de Floreal Gorini, se desarrolló un emotivo homenaje en el Centro Cultural de la Cooperación, que lleva su nombre, en el que se rememoró y reivindicó el ideario y la lucidez creativa de quien fue el gran constructor de nuestro cooperativismo transformador.

Allí se evocaron distintos aspectos de su gravitación social, política, cultural y cooperativa, así como los valiosos aportes de Floreal que marcaron ideas y acciones en un sentido progresista, de creatividad humanista, de unidad de amplias capas de nuestra población en aras de un modelo de país más justo, solidario y democrático.

En ese marco, resulta oportuno recordar a Floreal Gorini también como el principal ideólogo y orientador en la creación de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme), que vio la luz en mayo de 1987. Era aquel un momento de extrema necesidad de sostener y apuntalar el sistema democrático y de evidente debilidad en la representación del sector empresario nacional.

En su Declaración de Principios, la naciente organización expresaba: «Apyme tiene como propósito nuclear a los pequeños y medianos industriales, comerciantes, prestatarios de servicios, productores agrarios, con el fin de promover la defensa de los intereses comunes, aquellos que eran y siguen siendo la defensa del mercado interno, fomento del crédito a la producción, una política tributaria justa y equitativa, en el marco de la consolidación de la democracia y el logro de la independencia económica».

En la visión de Floreal Gorini, Apyme debía darse –para lograr dichos objetivos– una estructura inédita, de alcance nacional, con espíritu federal, defendiendo en lo esencial los intereses globales, no solo los sectoriales, de las pymes. Para ello definió con claridad que Apyme se constituía para actuar a la vez como corriente de opinión gremial y política, orientada a defender las ideas democráticas y progresistas, tanto del movimiento empresario pyme como del movimiento cooperativo.

Sin dudas, aquella visión de hacedor lúcido de Gorini se plasmaba en una acción fundacional estratégica, si tenemos en cuenta la orfandad de representación que vivía el empresariado nacional a mediados de los 80. La creación de Apyme se produjo en el contexto de un proceso democrático aún muy débil, a pocos años de la salida de la dictadura cívico-militar que, entre muchas otras calamidades, había destruido el entramado de carácter gremial empresario que fue la Confederación General Económica, creada y dirigida por José Ber Gelbard.

Por todo ello, en el marco de tan merecido reconocimiento a la trayectoria, pensamiento y acción de Floreal Gorini, vale recordar aquella iniciativa y gesta de la creación de Apyme, que compartió con el entrañable Pablo Galetti, secretario ejecutivo de la entidad, y tantos otros cooperativistas y empresarios que continúan hasta hoy sosteniendo las banderas de la participación, en el convencimiento de que, en palabras de Floreal, «ningún avance social significativo sucedió, ni sucederá, sin un amplio movimiento de masas que lo avale, con los instrumentos políticos adecuados a cada circunstancia histórica». 

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