11 de junio de 2014
«Antes de entrar a jugar la final de Roland Garros tuve un momento inolvidable con McEnroe en el vestuario. Yo estaba tan nervioso que no sabía qué hacer. Lo veo a John y le digo: “Cuando jugaste tu primera final de Grand Slam, ¿estabas nervioso?”. Me miró y me dijo: “Nerviosos deberían estar los pibes que fueron a Vietnam”. Me quedé helado. No me ayudó en nada.»