9 de octubre de 2024
Producción. La provincia de Buenos Aires genera el 50% del valor agregado industrial del país.
Foto: Jorge Aloy
La política del Gobierno nacional golpea a todas las provincias. En Buenos Aires sus efectos se hacen sentir especialmente, dado que la provincia cuenta con el 38% de la población del país, genera el 36% de la riqueza y el 50% del valor agregado industrial.
En ese sentido debe tenerse presente la enorme gravitación de las empresas pymes (pequeñas y medianas empresas) y mipymes (micro, pequeñas y medianas empresas) en la economía provincial: las pymes bonaerenses representan el 32,5% del total país. En el caso de las mipymes, ese porcentual se eleva al 41,3%.
Asimismo, en la provincia las cooperativas significan el 27% del total de este tipo de empresas en todo el país. El sector de la economía social bonaerense contribuye al conjunto de participación global sectorial a nivel país en un 35%.
Resulta evidente, entonces, que el direccionamiento de la política de ajuste interno que despliega el Gobierno de Javier Milei tiene como resultado que se generen regiones y sectores inviables, en línea con lo que propuso Carlos Menem durante la experiencia neoliberal de los 90, gestión que constituye una verdadera referencia para quienes llevan a cabo el actual plan de desguace del Estado y de la estructura productiva del país.
Obras paralizadas
La provincia de Buenos Aires, al constituirse en un puntal de una alternativa de políticas públicas de carácter federal, inclusivo y generadora de empleo, ha sido sin dudas el blanco predilecto de las políticas recesivas del Gobierno nacional. En ese sentido, y solo hasta el primer semestre del año evaluado, el balance negativo arroja casi dos billones de pesos en pérdidas para las finanzas provinciales, casi 900 obras paralizadas, más de 150.000 bonaerenses que perdieron su empleo, la recaudación se desplomó un 10% y la actividad económica se retrajo en casi tres puntos y medio.
Este panorama de crisis, que en el trimestre julio/setiembre continuó su tendencia negativa, ha significado perjuicios para el entramado productivo de las pymes, mipymes y cooperativas de la provincia, lo que evidencia que están entre los sectores más afectados y que inevitablemente se verá reflejado en los niveles de empleo y de caída económica de los sectores medios.
Textil. Uno de los rubros de pymes más afectados por la recesión.
El Ministerio de Economía de la provincia realiza un seguimiento exhaustivo del impacto de las políticas recesivas del Gobierno nacional en la provincia y reconoce cuatro ejes fundamentales.
El primer dardo hacia las provincias es la recesión económica, porque afecta directamente la recaudación tributaria en todos los niveles del Estado. En Buenos Aires los impuestos que provienen del mercado interno como el IVA e Ingresos Brutos, representaron el 70% de la recaudación. En tanto, los componentes coparticipables de la recaudación se desplomaron un 12%, aunque los no coparticipables le ganaron en 1% a la inflación.
El segundo punto es la eliminación de las transferencias obligatorias con destinos específicos como educación, salud y transporte. En el primer semestre de 2024, el incumplimiento de pagos por parte del Ejecutivo nacional perjudicó a las arcas bonaerenses en más de 670.000 millones de pesos.
El tercer y cuarto punto van de la mano. Se trata de la paralización de la obra pública y el retiro del Estado nacional de aquellas funciones que comparte con los estados provinciales. La mayor parte de la inversión pública provincial se destina a políticas de contención social, sanitaria, educativa y de seguridad para millones de bonaerenses.
Por esa razón, concluye el Informe, «desfinanciar a los Estados provinciales no perjudica a los políticos, sino que deteriora las condiciones de vida y las posibilidades de futuro de las y los argentinos».
La cartera económica advierte además que «el perjuicio ocasionado por las políticas nacionales no recae en su gobernador, sino en las y los 17 millones de bonaerenses».
Panorama negativo
Recientemente el ministro de Desarrollo Agrario de la provincia, Javier Rodríguez, manifestó su preocupación ya que «el Gobierno nacional ataca la solidaridad y el asociativismo, busca llevar todo a niveles extremos de individualismo, entonces el cooperativismo es visto como un bicho raro por Milei y sus economistas». El funcionario agregó: «Hoy nos encontramos con un achicamiento del mercado interno, que disminuye la demanda. El panorama es parejo por lo negativo, y ya se siente el proceso de concentración, por el cual las cooperativas también expresan su preocupación, porque eso implica directamente la pérdida de producción de sus miles de asociados».
El vasto entramado de mipymes, pymes y empresas de la economía social y cooperativa del país no espera precisamente el levantamiento del cepo ni reclama un proceso devaluatorio, empero demanda políticas públicas concretas para recuperar la economía real, potenciar el consumo y el mercado interno, poniendo acento en el poder adquisitivo del conjunto de trabajadores y el fomento y la creación de empleo genuino.