14 de enero de 2025
En peligro. El Gobierno intenta eliminar una política pública con múltiples beneficios para la comunidad.
Foto: www.Argentina.gob.ar
La canción «Hay secretos» de la banda Canticuénticos fue creada especialmente para ayudar a niñas y niños a poner en palabras situaciones tan dolorosas como los abusos sexuales en la infancia. ¿A quién se le puede ocurrir que es un recurso educativo peligroso y debe ser borrado de las aulas? Solo a mentes perversas.
En la última semana, en la Secretaría de Educación –que depende del Ministerio de Capital Humano a cargo de Sandra Pettovello– se ordenó bloquear el acceso a la canción y a las actividades propuestas por el Programa Nacional de Educación Sexual Integral para trabajarla con alumnas y alumnos de nivel primario junto con una poesía de María Elena Walsh. Los materiales estaban disponibles en el portal Educ.ar.
«Les proponemos trabajar en el aula la temática de los secretos, diferenciando aquellos que podemos guardar –que tienen que ver con valorar la intimidad– de aquellos que nos hacen sentir mal», decía la propuesta pedagógica.
La canción es un clásico del sexteto santafesino. En la gira que Canticuénticos acaba de terminar en España, la cantó en cada uno de los conciertos junto con el público. «Siempre, y en todos lados, ese momento es muy emotivo; hay lágrimas en la sala, abrazos largos y una sensación de estar en comunidad, compartiendo esa especie de mantra que es el estribillo: “No se tienen que guardar los secretos que hacen mal”», contó en declaraciones al diario Página/12 Ruth Hillar, cantante y compositora de ese y tantos temas más de la banda.
La indignación y el repudio generalizado que se expresó en redes sociales contra la medida del Gobierno de Javier Milei generó que diera marcha atrás. El viernes el material –canción y actividad– volvió a estar disponible en la web de Educ.ar. Pero decenas de otros contenidos de Educación Sexual Integral, dirigidos a los distintos niveles educativos, fueron censurados. También el Gobierno porteño bloqueó en la última semana el acceso a todos los materiales de la ESI, con la excusa de ponerlos en «revisión».
Canticuénticos. Su canción «Hay secretos» intentó ser eliminada del programa nacional de ESI.
Foto: Captura de pantalla
Atacar y destruir la ESI es parte fundante de la llamada «batalla cultural» que encarna la ultraderecha libertaria. Jorge Macri parece querer subirse al mismo tren conservador y retrógrado, con intenciones electorales.
La ESI es clave para prevenir abusos sexuales y develarlos. Pero también para prevenir otras situaciones dolorosas como el bullying, los embarazos no intencionales en adolescentes, la discriminación por razones diversas.
Los sectores más conservadores cuestionan a la ESI como derecho y la ponen bajo sospecha, para que las familias crean que promueve prácticas sexuales prematuras y es peligrosa para sus hijas e hijos, cuando en realidad es una herramienta de protección de derechos.
Uno de los movimientos más grandes contra la ESI nació en Perú en 2016 y se llama «Con mis hijos no te metas»: rechazan que el Estado imparta contenidos de ESI y sostiene que la educación sexual es una potestad exclusiva de las familias. Uno de sus voceros es el pastor evangélico José Luis Linares Cerón, presidente del Movimiento Internacional Profamilia Provida. En 2023 Linares fue denunciado por su hija de abuso sexual, psicológico y maltrato físico, cometido desde que ella tenía aproximadamente 7 años, hasta los 16. Durante esos 10 años, siendo menor de edad quedó embarazada 2 veces, a los 12 y 15 años y en ambas dio a luz, según declaró la joven, ahora de 34 años. ¿Quién puede temerle a la ESI?
