Opinión

Ezequiel Fernández Moores

Periodista

«River Munich», elogio e ironía

Tiempo de lectura: ...

El «River Munich» era un elogio. Hoy parece una ironía. Un elogio porque el River de Martín Demichelis, exjugador y DT (de reserva) en Bayern Munich, lleva un inicio notable de campeonato. Superando records hasta del propio Marcelo Gallardo. Y no es solo la distancia en la tabla. Sino especialmente su juego vertical y de ataque, muy superior respecto del resto. «Un equipo de Champions», exageraron analistas de TV. «River Munich».
El apodo, sin embargo, no fue oportuno. Porque Bayern Munich, es cierto, es uno de los clubes más poderosos y organizados del fútbol mundial. Pero atraviesa uno de los períodos más difíciles de su historia reciente. Entró en grave crisis tras el despido inesperado del DT Julian Nagelsmann. Joven (35 años), Nagelsmann vestía demasiado llamativo para un club tan conservador. Dejó a su esposa por una periodista del Bild, el tabloide más vendido de Alemania, que hace periodismo gracias a los escándalos. Una vacación inoportuna precipitó su salida. Pero con Thomas Tuchel como nuevo DT, Bayern Munich quedó afuera de la Champions y de la Copa de Alemania y hasta corre peligro de perder la Bundesliga. Sufre crisis e internas dirigenciales. Y el equipo perdió estabilidad. La idea del apodo estaba clara. Pero no era el mejor momento para decir «River Munich».
En River, casi todos creían que «el día después» (de Gallardo) sería una pesadilla. Pero no era difícil mejorar el pobrísimo último año del glorioso ciclo del Muñeco (un año sin títulos, con derrotas inesperadas y demasiados volantazos). Demichelis imprimió un juego directo y eficaz. Entusiasmó a un Monumental remodelado, ruidoso y más festivo con sus populares a nivel del campo. El último empate discreto en Tucumán se justificó por las suplencias. Pero la caída 5-1 del martes contra Fluminense dejó a River inesperadamente último en su grupo, bajo riesgo de ser eliminado en primera fase de la Libertadores. Lució lento, indisciplinado y hasta con el propio Demichelis criticado por sus cambios. Lejos de River Munich. O cerca. 
Este domingo hay superclásico. Y Boca, que inició pésimo y despidió al DT Hugo Ibarra, ahora amaga reacción con Jorge Almirón. Paradójicamente, hasta podría ser favorito. El resultadismo en el fútbol es histórico. Pero creció en tiempos de dineros inflados, redes y TV de pago las 24 horas. Ya no se pierde solo un domingo. La misma derrota se repite todos los días. Y se agranda cuando la tribuna grita que «la Copa Libertadores es mi obsesión». O que «el domingo, cueste lo que cueste, el domingo tenemos que ganar».

Foto: NA

Estás leyendo:

«River Munich», elogio e ironía

Dejar un comentario

Tenés que estar identificado para dejar un comentario.