28 de abril de 2024
En un intento por mostrar algún logro en la gestión económica del Gobierno, uno de los principales referentes de La Libertad Avanza (LLA) en diputados hacía referencia a la valoración en dólares de los sueldos de los argentinos (teniendo en cuenta el dólar «blue» o ilegal). Afirmaba que el salario medido en dólares subía desde el triunfo electoral de Milei. Técnicamente, podría decirse que este diputado tiene razón. Si observamos, por ejemplo, el salario mínimo vital y móvil medido en dólares (al tipo de cambio ilegal como sugería el referente de LLA), observamos que el mismo subió de 153 dólares en noviembre de 2023 a 162 dólares en febrero 2024, es decir un crecimiento del 6%. Lo mismo sucede con el salario formal.
Sin embargo, esto no tiene una gran relevancia en el bolsillo de los trabajadores argentinos. Lo importante es determinar el poder adquisitivo de dichos salarios. Si observamos cómo evolucionó la canasta básica alimentaria en igual período, el crecimiento en dólares fue de 50%, muy por encima del Salario Mínimo Vital y Móvil. Esto queda evidenciado cuando vemos que el aumento de muchos bienes y servicios hacen que su precio en Argentina termine siendo superior al de otros países. Esto revela que, aunque los salarios pueden comprar más dólares, su capacidad para adquirir bienes y servicios es menor, lo que perjudica a la mayoría de los trabajadores que no tienen recursos suficientes como para acceder al mercado de divisas extranjeras. Es cierto que existe una pequeña porción de la sociedad que puede verse beneficiada por esta situación, que son aquellas personas que cuentan con altos ingresos y por lo tanto pueden consumir bienes suntuarios. Sin embargo, esa no es la situación de la mayoría de los trabajadores argentinos, que se ven fuertemente perjudicados con este modelo económico.
