13 de noviembre de 2013
«El mandato de lo banal está en la política, el cine, la televisión… No soy nostálgica, me gusta vivir ahora y acá, pero la banalidad es el signo de los tiempos que nos toca vivir, la superficie. Pocas veces uno tiene la fortuna de tener una experiencia extraordinaria
y trascendente. Puede ser en el amor, o en la lectura, o teniendo un niño en los brazos.»