Opinión | A fondo

Tiempo de oportunidades

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El cooperativismo argentino ha logrado un posicionamiento internacional de gran trascendencia, producto del esfuerzo de varios años de las sucesivas conducciones de la Confederación de Cooperativas de la República Argentina (COOPERAR) y como correlato del impulso que significó la declaración por parte de la Organización de las Naciones Unidas de 2012 como Año Internacional de las Cooperativas, en cuyo evento principal, realizado en Nueva York, disertó el presidente de Credicoop y diputado nacional, Carlos Heller.
COOPERAR detenta la vicepresidencia de Cooperativas de las Américas, la regional de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), donde participan todos los países del continente, y recientemente, en la última asamblea mundial de la ACI realizada en Sudáfrica, obtuvo un cargo en el consejo mundial por primera vez en su historia, representada por su presidente, Ariel Guarco. Nuestro país, además, está al frente de la juventud cooperativista mundial y participa, junto con los representantes de los países vecinos, de la Reunión Especializada de Cooperativas del MERCOSUR. Poco tiempo después de la reunión en Sudáfrica, una delegación de COOPERAR –presidente y secretario– y las autoridades de la ACI fueron recibidos en audiencia privada por su santidad, el papa Francisco.
Estos logros internacionales se corresponden con un momento de integración cooperativa en el seno de COOPERAR. Con 51 años de historia, nuestra confederación nuclea a 56 federaciones y entidades integrantes, con participación no sólo de las federaciones de servicios, sino también de una decena de entidades que agrupan a cooperativas agrarias. En lo institucional, se destacan los convenios suscriptos con la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT), la Administración Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) y el Instituto de la Cooperación (IDELCOOP). Esto se ha producido en el contexto de un gran impulso al sector por parte de la conducción del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), encabezado por su presidente, Patricio Griffin.
Sin dudas, este intenso accionar institucional local e internacional debe traducirse en mayores logros e intercambios de negocios cooperativos. Existe un gran potencial en el cooperativismo para crecer en actividades económicas nacionales e internacionales. Algunas áreas aparecen como más trascendentes, entre ellas, las energías renovables, el sector consumo, agro, seguros, telecomunicaciones, turismo y el cuidado del medio ambiente. Y sin duda aparecerán muchas más en la medida en que se avance. El sector puede y debe crecer tomando como ejemplo exitosas experiencias de integración.
En el censo realizado por el INAES en 2007 se registró una participación del sector cooperativo y mutual en la economía cercana al 10% del PBI. En un encuentro reciente organizado por el organismo nacional en Ezeiza, la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, instó a alcanzar el 15% del PBI. La misma funcionaria había anunciado días antes, en una visita a COOPERAR, la participación del sector cooperativo en los llamados polos de desarrollo industrial.
Estamos ante una oportunidad, y una forma de perder una oportunidad es no tomarla. Eso no debería suceder. Las cooperativas están comenzando a comercializar entre sí, superando prejuicios y ayudándose mutuamente. Por ejemplo, la participación de los productos elaborados por cooperativas de trabajo en los supermercados de la Cooperativa Obrera es muy importante. Ese es un camino a seguir, pero para profundizar estas acciones se requiere capital de apalancamiento. En ese punto el rol del Estado es insoslayable, pero el sector también puede constituir fondos fiduciarios que permitan el desarrollo de nuevos espacios comerciales. El crecimiento y la visibilidad del sector han abierto las puertas para un mayor desarrollo económico de las cooperativas, lo que redundará en una mejor calidad de vida de sus poblaciones. El desafío está planteado.