24 de abril de 2014
«La ciencia se encargó de determinar los sexos entre varón o mujer, femenino y masculino, y todo lo que no encajaba era abyecto, por lo que tenía que ser intervenido por la medicina, como a los locos, los delincuentes o las putas. Hoy esos cuerpos “incorrectos”, que sobreviven en el siglo XXI, han alzado su voz y tienen una militancia fuerte.»