23 de julio de 2014
«Creo que ese es el verdadero drama de un escritor: siempre, de alguna manera, se filtran sus padecimientos, sus angustias, en la escritura. La literatura a mí me sirve para reparar el dolor y acompañar con mi propia soledad la soledad de los otros. Cuando leo, siento que el escritor me está entregando su momento más íntimo. Ese es, para mí, el sentido de la literatura.»