28 de abril de 2016
El análisis de la coyuntura nacional formó parte de la jornada en homenaje a Aldo Ferrer organizada en el CCC por la Convocatoria Económica y Social por la Argentina. Aportes, miradas y propuestas ante el nuevo escenario político.
Mesa de cierre. Dellatorre, Vanoli, Heller y Burgos debatieron la realidad nacional. (Horacio Paone)
participantes de la jornada en homenaje al economista que durante sus 90 años de vida pensó la economía nacional sobre tres conceptos esenciales para alcanzar el desarrollo del país: densidad nacional, pensamiento propio y soberanía.
«A Aldo Ferrer no le hubiese gustado un homenaje personal, pero sí le habría gustado que estuviésemos todos pensando críticamente de qué manera generar un proceso de lo que él llamó “densidad nacional”, es decir de inclusión social», aseguró el extitular del Banco Central de la República Argentina, Alejandro Vanoli, en el panel de cierre de la jornada organizada por la Convocatoria Económica y Social por la Argentina en la sala Solidaridad del Centro Cultural de la Cooperación. «Si uno mira cuál es la orientación de las políticas económicas del nuevo gobierno, vamos a reconocer su inspiración en los modelos neoliberales anteriores, en el pensamiento de los organismos internacionales de crédito y en los intereses de quienes quieren que la Argentina se inserte en el orden internacional desde otro lugar», señaló Vanoli. Y agregó: «Sin duda, hemos pasado de intentar “vivir con lo nuestro” (concepto acuñado por Ferrer hace más de 50 años), insertos en un mundo donde discutíamos la globalización, a “vivir de lo ajeno”, que siempre terminó mal para el país. Todos sabemos que cuando se instaura un modelo neoliberal de base financiera, siempre termina mal. En 1, 2 o 5 años un proceso de endeudamiento termina en la Argentina y en el mundo con fuga de capitales, crisis bancarias, devaluaciones y más devaluaciones. Miren Grecia, España, Portugal, miren lo que pasó en la región».
A su turno, el periodista Raúl Dellatorre afirmó que «la mirada profunda de Ferrer lo llevó a pertenecer hasta sus últimos días a un espacio como la Convocatoria Económica y Social donde se debaten ideas, se busca esclarecer la situación económica, ver los distintos caminos y los riesgos, como así también ya en este gobierno, y en varios artículos, dejó en claro su posición acerca del arreglo con los fondos buitre, haciendo una advertencia con una claridad extrema, de lo que podía significar dicho acuerdo. Una negociación que debía gestionarse con coraje pero no con miedo para defender los intereses nacionales, porque en esa negociación se jugaba si el nuevo gobierno iba a defender la soberanía adquirida cuando Néstor Kirchner rompió con el fmi y sus condicionalidades, o si se aceptaban otra vez».
«Argentina –señaló Dellatorre– logró después de todas sus crisis, a partir de 2003, 2004, 2005, un proceso de recuperación de lo que Ferrer llamaba la densidad nacional, es decir la inclusión social, un liderazgo que estuviera vinculado con esa identidad nacional, con un proyecto de país y un Estado en función de ese proyecto. Eso se recuperó entre 2003 y 2015». Para cerrar su intervención, el periodista señaló: «El país había logrado un lugar que lo ubicaba para elegir el camino a seguir en mejores condiciones que en décadas anteriores, pero sin embargo, por el resultado electoral, la voluntad popular decidió otra cosa. Y hoy estamos viviendo un retroceso. Por eso, releer a Ferrer nos va a ayudar a entender la gravedad de lo que está sucediendo y transitar el camino que tenemos que seguir, peleando por un país más justo e incluyente».
Sala Laks. Burgos, Biocca y Gak. (Jorge Aloy)
vención destacando los aportes y el compromiso de Ferrer, que se encaminaron, en cada ocasión, a combatir y denunciar el neoliberalismo en sus diferentes «capítulos, versiones, actualizaciones de un mismo proyecto, de un mismo modelo». A continuación, Heller trazó un paralelo «entre lo que planteaba Ferrer y las propuestas del movimiento cooperativo, del que nosotros formamos parte, en cuyas ideas centrales está el rol de un Estado activo contrario a las ideas del libre mercado, la necesidad de privilegiar el mercado interno, proteger el empleo y la industria local, incidir en la puja distributiva». Y aclaró: «Por eso me gusta decirlo sin eufemismos: no es que nos convertimos en kirchneristas, sino que encontramos en ese proceso que empezó en 2003, cosas que veníamos planteando desde la creación misma del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos en 1958. Ideas que aparecían plasmadas en nuestras propuestas que trabajosamente y no sin errores y dificultades, se fueron haciendo en cuanto a sus ejes, su orientación. Esta es una buena explicación de por qué pensamos lo que pensamos, sostenemos lo que sostenemos y por qué estamos hoy aquí hablando del pensamiento de Aldo Ferrer».
De la jornada participaron también Stella Maris Biocca –especialista en derecho internacional–, Martín Burgos –coordinador del departamento de Economía del ccc– y Abraham Gak –integrante del Plan Fénix–, quien le imprimió un tono emotivo a su intervención al recalcar que estaba allí para rendir «homenaje a un amigo, y a un patriota». Y recordó que unos pocos días antes de fallecer, Ferrer le auguró: «“Hicimos el Plan Fénix I, ahora vamos a tener que hacer el Fénix II”. Y se refería claramente a un plan de salida de una crisis cuya dimensión vamos a ver recién dentro de unos pocos años».
—Mirta Quiles
