29 de abril de 2024
La producción, la faena y el consumo interno de carne vacuna muestra, en el primer trimestre del año, índices de caída históricos. Mientras que, en espejo, la exportación crece a todo ritmo.
Mercado interno. El consumo per cápita es el más bajo de toda la serie relevada.
Foto: Getty Images
En marzo el consumo per cápita de carne vacuna se desplomó. Alcanzó los 42,6 kilos, marcando una caída del 18,5% en relación con el mismo mes de 2023. Mientras que el promedio móvil de los últimos doce meses del consumo aparente de carne vacuna quedó en 50 kg/hab/año en el tercer mes del año, un 4,2% por debajo del promedio de un año atrás (52,2). Esta caída se evidencia también si el período se extiende al plazo del primer trimestre del año en relación al mismo período de 2023. El consumo de carne vacuna cayó un 17,6% y se convirtió en el peor registro en los últimos 30 años, de acuerdo a la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA). Estos desplomes se explican claramente por el incremento del precio de la carne y de la menor capacidad de compra de los salarios. El precio de la carne en marzo acompañó los datos generales de inflación del INDEC, subieron 11% en relación con febrero y un 275% en relación con marzo de 2023, según datos del Instituto de la Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA).
«En lo relativo a la oferta, la faena en marzo fue ligeramente inferior a lo registrado en febrero (ajustado por días operativos, -5%), ubicándose en los niveles más bajos de los últimos dos años, y 18,7% inferior al dato de un año atrás, en pleno período de seca», señalan desde el Centro de Economía Política (CEPA). La faena sumó 1,054 millones de cabezas, «una importante caída interanual por cuarto mes consecutivo y marcando uno de los niveles de actividad más bajos de los últimos cuarenta y cinco marzos», agrega CICCRA. «En el primer trimestre de 2024 fueron 351 establecimientos los que registraron actividad y en total faenaron 3,27 millones de cabezas de hacienda vacuna. En relación a enero-marzo de 2023 se observó una contracción del 7,8%. En términos absolutos, la industria frigorífica vacuna faenó 278.000 cabezas menos que un año atrás. Y en la perspectiva histórica el nivel de actividad se ubicó en el puesto número 18 entre los últimos 45 años», completa la cámara. En lo que respecta a producción, ya hace años que el país perdió varios lugares, soja mediante. En 2022, Brasil produjo en total más de 10,3 millones de toneladas de carne de vacuna, convirtiéndose en el segundo mayor productor del mundo, detrás de Estados Unidos.
Los ganadores de siempre
Si bien estos números se explican por las medidas económicas en general (devaluación, caída del salario) y en particular del sector (fin de la restricción de exportar los 7 cortes más consumidos en el mercado interno) puestas en marcha por el Gobierno libertario, uno de sus resultados es que Argentina fue desplazada del primer puesto en el podio del consumo mundial de carne por habitante. Asciende Uruguay con 45 kg/habitante/año, mientras que Estados Unidos continúa en tercera posición con 38 kg/hab/año. Ya lejos y hace tiempo quedaron las décadas en las que el consumo superaba los 80 kg por habitante. Un pormenorizado informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) y del IPCVA establece la media histórica del consumo de carne bovina, en poco más de un siglo, entre 1914 y 2021, en 73,4 kg/habitante/año. Sin embargo, el pico fue 1960, cuando cada habitante consumía 82 kilos de carne vacuna. A partir de ese año, fue disminuyendo. En los 80, llegó a 78 kilos, en la década del 90, a 70 kilos. Ya en el nuevo siglo llegó a los 65 kilos. 25 años después, tras estacionarse entre los 50/55 kg en las dos primeras décadas, retrocedió hasta los 42kg actuales.
Frigoríficos. En la cadena del sector, los mercadointernistas comienzan a sufrir las consecuencias de la caída de las ventas.
Foto: Pablo Lasansky
Los recurrentes procesos inflacionarios, la caída de los salarios, la sustitución por otras carnes (aviar y/o porcina en franco crecimiento por ser más baratas) o el cambio de hábitos alimentarios permiten explicar las sucesivas caídas del consumo con sus coyunturales picos hacia arriba y hacia abajo. Sin embargo, si bien Argentina cayó del primer puesto como exportador de carne vacuna en 1960 (cuando abastecía cerca del 40% de la demanda internacional) al número cinco en 2021, con una participación de apenas el 6%, los exportadores son los grandes ganadores de hoy y de siempre, debido a que esta caída en el consumo interno (como todas las veces que el ciclo se extrema) se destinan a ventas al exterior. Ya están en ese sendero. Las exportaciones, también en relación con la faena total, se incrementaron un 8,2% durante el primer trimestre de este año, pasando del 24,8% al 32,9%, el mayor índice desde 1996. La Asociación de productores exportadores argentinos (APEA) publicó en su web que las ventas al exterior alcanzaron las 82.548 toneladas equivalentes de res, con lo que se superó el récord del mes anterior y se llegó a una marca sin precedentes en los últimos 57 años. Por su parte, el acumulado del bimestre enero-febrero de 2024 también marcó un récord en exportaciones, con ventas que alcanzaron las 160.000 toneladas. «Estos números confirman una tendencia de crecimiento sostenido en las exportaciones de carne vacuna, impulsada por un cambio de política exportadora implementado por el Gobierno nacional», señaló el organismo en un comunicado. El principal destino de la carne argentina es China, con el 75,5%, mientras que la Unión Europea representa el 7,9%, Israel el 7,1%, Chile el 3,3% y Estados Unidos el 2,8%. Sin embargo, no todas son buenas noticias para estos agentes económicos. De acuerdo con datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), la demanda china se reducirá 4% este año para la carne vacuna, lo que también sucederá con la de pollo y cerdo. «En 2024 se pronostica que las importaciones de carne vacuna, de cerdos y de pollo de China serán 3 millones de toneladas inferiores a las de 2020. Se espera que la participación de China en las exportaciones mundiales de carnes represente solo el 17% del total, por debajo del 25% respecto del máximo de 2020», señaló ese organismo.