2 de junio de 2022
El proyecto de ley promueve la mayor competitividad de las empresas nacionales frente a las extranjeras, mediante preferencias en las compras del Estado.
Pymes nacionales. Además de promover su participación, la propuesta impulsa procesos de innovación y de generación de valor.
NA
Un tema clave para las empresas de capital argentino, especialmente para las pequeñas y medianas, se dirime en estos días, surcado por una dura polémica. Algunos defienden el efecto virtuoso que tendría que promover la mayor participación de la producción nacional en las compras de la administración pública. Otros sostienen, como la diputada Silvia Lospennato, de Juntos por el Cambio, que el proyecto, ya con dictamen en la Cámara Baja, «significa que el Estado compra más caro algunos productos con el objetivo de favorecer a la industria nacional y el desarrollo de proveedores». La legisladora rechaza, junto con el resto de su bancada, la iniciativa presentada por el oficialismo. A su juicio, la reforma propuesta «duplica los márgenes de preferencia (a favor de las compañías locales) y los aumenta mucho más para las empresas grandes».
En el plenario de comisiones en Diputados, el Frente de Todos sostuvo que la propuesta impulsa, además, procesos de innovación y de generación de agregado de valor en sectores estratégicos. «Se busca incorporar una figura nueva: las compras públicas ligadas con la innovación, para impulsar desarrollos tecnológicos nacionales», dijo el titular de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (ANPCYT), Fernando Peirano.
Sin embargo, los argumentos favorables, avalados por 40 diputados oficialistas, no convencieron a los 38 integrantes que tiene el bloque opositor en las comisiones de Presupuesto y Hacienda, y de Industria.
Márgenes
Concretamente, la iniciativa contempla la posibilidad de elegir como proveedora a una empresa nacional, pese a que sus precios se excedan, hasta un determinado tope, a las propuestas que puedan hacer compañías extranjeras. Para eso se elevan de un 15% a un 20% las preferencias de presupuestos de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) nacionales. En tanto que las demás pasan del 8% al 15%. Con esa ampliación, el Gobierno estima que podría ahorrar 500 millones de dólares en sus compras de productos nacionales.
El presidente de la comisión de Industria, Marcelo Casaretto (FdT), destacó que se contempla una ventaja adicional del 3% «para empresas que tengan mujeres en su conducción, cumplan pautas de desarrollo ambiental sostenible y cumplan requisitos regionales». Las firmas extranjeras, por su parte, podrán ser beneficiadas con hasta un 12% de preferencia si tienen participación de capitales nacionales.
«No encontramos respuesta a por qué hacer la reforma», replicó el legislador radical Alejandro Cacace. El cambio, argumentó, «rompe la lógica del sistema de contrataciones que es adquirir al menor costo posible». Por eso «nosotros hablamos de “Compre Caro”», ya que «podemos terminar pagando sobreprecios de más del 30% sobre los valores de mercado».
Julián Hecker, director nacional del programa Compre Argentino, relativizó las advertencias opositoras. «Que haya una preferencia de 15% o 20% no hace que el Estado pague de más. Ese margen aplica solamente en las comparaciones entre oferta importada y oferta nacional, no entre oferentes nacionales, donde siempre gana el más barato», aclaró. Por su parte, Victoria Tolosa Paz (FdT) resaltó que «la polea de tracción del Estado va a hacer que las industrias puedan ser desarrolladoras de empleo de calidad y formal».
El presidente de la comisión de Presupuesto, Carlos Heller, sostuvo a su vez que «no se puede decir tan a la ligera que es el proyecto de “Compre Caro”». Y explicó: «Cuando se privilegia el Compre Argentino se privilegia el trabajo argentino, que a su vez genera consumo argentino y eso a la vez genera ingresos fiscales». Las leyes, concluyó Heller, «se hacen siempre, o deberían hacerse, con el criterio de proteger a los más débiles, porque los poderosos no necesitan las leyes, ganan con el mercado».
La discusión se trasladará al recinto a mediados de junio, si se cumple la expectativa gubernamental. El FdT tiene en Diputados 117 legisladores y si logra sumar los ocho del Interbloque Provincial y cuatro de Provincias Unidas, tendría asegurados los 129 votos necesarios para garantizar la sanción de esta iniciativa. Se descuenta, de todos modos, la negativa opositora, pese a que el oficialismo accedió a eliminar del proyecto original el artículo que incluía al PAMI. Aunque la intención era favorable a las industrias farmacéutica y de equipamiento médico locales, la negativa de Cambiemos determinó la supresión de ese punto. El tratamiento de la iniciativa es seguido con atención por gremialistas y empresarios pyme, para los que «más compre nacional será más trabajo nacional».
