9 de septiembre de 2025
En un momento crítico del sector, la conmemoración del Día de la Industria fue la excusa necesaria para poner en evidencia el retroceso de la producción, de los salarios y del empleo.

Producción automotriz. En el marco de la caída de la industria manufacturera del 2,4%, el sector de vehículos se desplomó 16,5%.
Foto: NA
El subidón del 14% en el precio del dólar y la disparada de las tasas de interés en julio repercutió de forma directa en la actividad económica, que mostró el peor dato desde marzo de 2024. Pero no solamente. Como las fichas de un dominó, de a una y de forma concatenada, todas las variables profundizan sus caídas. La inversión no logra despegar de sus mínimos históricos; los salarios reales están estancados o en caída; el consumo masivo de bienes básicos no se recupera ni mejora; y el crédito, motor de la incipiente recuperación económica entre fines del año pasado y principios de 2025, muestra signos de mayor morosidad y un menor dinamismo en el financiamiento de las empresas.
El Índice General de Actividad (IGA) de la consultora Orlando Ferreres arrojó una variación negativa del 1% respecto de junio. «La economía quedó en un nivel apenas 0,3% superior al que tenía en diciembre del año pasado, evidenciando las dificultades que está teniendo para mostrar una expansión en 2025», sostuvo la consultora. Frente a sectores que mostraron crecimiento interanual de dos dígitos, como intermediación financiera (+23,1%) y el sector minero-hidrocarburífero (+10,9%), la industria manufacturera retrocedió un 2,4%. En particular, sostiene Ferreres, por «datos puntuales inusualmente negativos, como la caída en la producción de aceites (-10,1%), y en la producción automotriz (-16,5%)».
No solo el consultor neoliberal advierte sobre el enfriamiento de la actividad económica en julio. El Banco Provincia reflejó una contracción del 0,4% en el período que va de las últimas dos semanas de julio y las primeras dos de agosto. Equilibra calculó para el séptimo mes del año un negativo -0,3% y Analytica una baja del 0,1%.
El otro lado
Mientras tanto, en el marco del Día de la Industria, el pasado 2 de septiembre, la Unión Industrial Argentina (UIA) eligió a la capital cordobesa como escenario para presentar otro de sus pomposos documentos. En esta ocasión, el «Nuevo Contrato Productivo», un escrito con diez principios rectores en busca de «consolidar la institucionalidad, la estabilidad macroeconómica, la competitividad y la sustentabilidad». El documento pide, en pocas palabras: menos impuestos, más subsidios, mayor protección y la infaltable reforma laboral, por supuesto.
Por su parte, 37 gremios, que integran la Confederación de Sindicatos de la República Argentina (CSIRA), se reunieron en el barrio porteño de Monserrat, a dos cuadras de la icónica Manzana de las Luces, en la sede del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA) para hacer público también un documento, titulado «Nada para festejar». En este caso, advierte sobre la caída de la producción, del empleo y de los salarios.
«A casi dos años de la asunción del actual Gobierno, las políticas de apertura indiscriminada de importaciones, desmantelamiento de políticas de incentivo, atraso cambiario, despidos, reducción salarial y tope a las paritarias, golpean duramente a las fábricas, a sus trabajadores y desarman la estructura productiva nacional. Las organizaciones sindicales de la industria argentina estamos convencidas que no hay nada que festejar», comienza el documento de la CSIRA, cuyos principales miembros son la UOM, el SMATA y la UOCRA, entre otros.

Acerías. Frente a la apertura de importaciones y la paralización de la obra pública, las empresas cancelan la producción y destruyen o precarizan empleos.
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El texto hace una clara y catastrófica radiografía del sector. «En 2024, la producción industrial retrocedió un 10% y 15 de las 16 ramas industriales se contrajeron. El primer semestre de 2025 muestra una nueva caída (-1,6% vs. diciembre 2024), con 9 de 16 ramas aún por debajo de los niveles de fines de 2023 (INDEC). Esto es el resultado de políticas que privilegian las finanzas en detrimento del trabajo argentino y de la producción nacional».
El documento hace especial hincapié en la destrucción del empleo industrial y el avance de la precarización laboral. «Entre noviembre de 2023 y mayo de 2025, se perdieron 33.183 puestos de trabajo en el sector industrial manufacturero. En los sectores de minería y construcción, la pérdida de puestos de trabajo fue de 97.130. El total de empleos perdidos supera los 130.000», afirma. Y sostiene: «Mientras se cierran fábricas y se expulsan trabajadores de sectores productivos, avanza un modelo que reemplaza empleo de calidad por trabajo inestable y mal pago, profundizando la crisis social y debilitando el tejido productivo nacional. Vivimos un tiempo signado por la precariedad, los bajos salarios y la ausencia de derechos laborales». Y sobre la destrucción de compañías, agrega: «Desde fines de 2023, se perdieron 1.482 empresas de la industria manufacturera y 1.669 firmas activas vinculadas a la construcción». Tras identificar a la apertura importadora y al atraso cambiario como un «combo letal», la Confederación cierra el escrito: «En el día de la industria, los sindicatos industriales junto con las universidades Nacionales con las cuales venimos trabajando y los legisladores nacionales presentes reclamamos políticas activas para consolidar un cambio de rumbo urgente, si no la consecuencia será catastrófica: más cierres, más despidos y una pérdida de capacidades productivas nacionales que costará mucho recuperar».
Desde marzo, la industria se retrae en relación al mes precedente. Y el resto del año no permite prever mejoras de relevancia, sino todo lo contrario. De acuerdo a distintos estudios, la industria es la actividad que más contribuye a la generación de riqueza. Durante este siglo, aportó al PIB 17,5 puntos. Los productos manufacturados representan dos terceras partes del valor total de exportaciones. Y representa cerca del 19% del empleo privado registrado. Empleo de calidad.
Contra todo esto va el Gobierno libertario.