Economía

Retenciones a escala

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El Gobierno anunció la creación de un Programa de Estímulo a Pequeños Productores de Granos, que reintegrará una parte de los derechos de exportación de cereales y oleaginosas.

 

Beneficiarios. El plan que regirá entre enero y diciembre, alcanza al 70% del total de productores de trigo, soja, maíz y girasol. (Carlos Carrión)

Se necesitan dos para bailar un tango» reza un viejo dicho popular. La frase calza como un guante para explicar el viraje estratégico de la nueva conducción de la Federación Agraria Argentina (FAA). La gestión anterior había cortado todos los puentes de diálogo con el Gobierno nacional. Desde los agitados días post resolución 125, Eduardo Buzzi mantuvo una cerrada negativa a reunirse con funcionarios nacionales por fuera de la Mesa de Enlace. El ex director de la entidad, Pedro Peretti, recordó en una entrevista radial que había participado «de reuniones que hoy las veo retrospectivamente y no puedo creer la oportunidad que perdió la FAA con este Gobierno… vino un ministro (Julián Domínguez) y nos puso sobre la mesa el 100% de las políticas públicas que nosotros reclamábamos. Nos dijo: tengo orden de Néstor Kirchner de acordar, digan lo que quieren pero rompan la Mesa de Enlace. En vez de dedicarnos a construir y conseguir cosas para los pequeños productores, la Federación decidió que era mejor tumbar al Gobierno». La asunción de Omar Príncipe al frente de la entidad abrió un nuevo escenario.
Así, los contactos entre la FAA y funcionarios nacionales se multiplicaron desde diciembre del año pasado. La relación se recompuso progresivamente y la entidad obtuvo distintas conquistas:
• Reanudación de líneas de crédito del Banco de la Nación Argentina (BNA) para los pequeños productores de soja que cumplieran con dos condiciones: a) volumen productivo de hasta 600 toneladas de soja y b) acumulación de stocks no superiores al 10% de ese valor. Meses atrás, el BNA había decidido suprimir el financiamiento a los productores sojeros que retenían los granos en silos bolsa.
• Elaboración de un plan de trabajo conjunto con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) para el diseño de políticas públicas dirigidas específicamente al universo de los pequeños y medianos productores.
• Entrega de un subsidio de 30 centavos por litro de leche para los tamberos que produzcan hasta 2.900 litros diarios. El 85% de los tamberos se verá beneficiado con esa ayuda estatal que se extenderá durante tres meses (marzo, abril y mayo). Los productores venían denunciando que solo recibían el 18% del valor total de la cadena de comercialización y que las industrias querían reducir aún más el precio que abonaban por litro de leche.
• Otorgamiento de cupos de exportación a los acopiadores que paguen el precio pleno a los productores. Esa medida favoreció a la cooperativa Agricultores Federados (entidad ligada con la FAA) y a la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA, vinculada con CONINAGRO).
El titular de Confederaciones Rurales Argentina (CRA) criticó el acercamiento y señaló que «avalar este tipo de políticas no es lo correcto. Es negativo, ya que lo que hace el Banco Nación (haciendo referencia a la segmentación dispuesta para considerar sujeto de crédito a los pequeños y medianos productores) es inconstitucional, discriminatorio e ilegal». En la misma línea, el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luis Etchevehere, sostuvo que «los cambios no deben reducirse a un puñado de productores amigos del Gobierno».

En ese contexto, la Mesa de Enlace convocó a un cese de comercialización de granos y carne por tres días en protesta por «una sostenida inflación, una asfixiante presión fiscal, trabas a la comercialización y completa degradación de la competitividad». El Consejo Directivo de la FAA decidió, por 11 votos a favor y 5 en contra, no sumarse a la convocatoria. Por el contrario, la entidad incorporó un representante al flamante Consejo de la Agricultura Familiar.
El lockout del agro no tuvo el éxito que sus convocantes esperaban. Durante las tres jornadas, los productores comercializaron más de 500.000 toneladas de granos, 10.351 camiones cargados con soja, maíz, trigo, sorgo, cebada, girasol ingresaron a los puertos rosarinos y la comercialización de ganado se aceleró en los días previos a la medida. El lanzamiento del cese de comercialización en medio de una cosecha récord, aunque con precios internacionales deprimidos, no jugó tampoco a favor de la convocatoria. Las estimaciones oficiales y privadas coinciden en que la cosecha 2014/15 alcanzará las 115 millones de toneladas (tn). La soja continuará siendo el cultivo predominante (con 58 millones de tn), pero la producción estimada de trigo (14 millones de tn) será un 50% superior a la cosecha anterior. A su vez, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos elevó a 23,5 millones de toneladas la próxima cosecha argentina de maíz.

 

Segmentación
La frutilla del postre del acercamiento entre la FAA y el Gobierno nacional fue el anuncio de segmentación de retenciones para los pequeños y medianos productores agropecuarios de hasta 700 toneladas. El ministro de Economía, Axel Kicillof, justificó la medida precisando que el 30% de los productores de granos se quedan con el 88% de la renta sectorial. La devolución de las retenciones beneficiará a 46.121 chacareros, lo que representa el 70% del total de productores, con un criterio progresivo (ver cuadro). A menor producción, mayor será el porcentaje de reintegro por tonelada. Para el segmento de menor escala productiva, la devolución será de 450 pesos por tonelada, monto cercano al 90% de los derechos de exportación que impactan sobre ese contribuyente. El primer desembolso en las cuentas de los productores se efectivizará el 15 de abril. El pago se efectuará en función del nivel de liquidación de divisas realizado por los exportadores. Esos desembolsos permitirán constituir un fondo de 2.500 millones de pesos. En directa referencia, Kicillof sostuvo que «llamamos la atención sobre la especulación de los comercializadores de granos cuando no quieren vender la cosecha al exterior, porque perjudican al país, pero también van a perjudicar a todo el sector, al privarlo de los recursos que van a alimentar este fondo».
El dirigente Pedro Peretti apoyó el anuncio señalando que lo que está en juego son dos modelos de país: «El que propone la baja de las retenciones sin regulación del Estado, que es neoliberalismo puro, y otro modelo que propone políticas públicas diferenciadas».
La entidad presidida por Omar Príncipe entiende que la segmentación de retenciones será el punto de partida de una nueva agenda negociada. La FAA reclamará políticas públicas diferenciadas para las economías regionales (fijación de precios mínimos sostén, por ejemplo), controles a los precios de los insumos agropecuarios, cupos para transportar la producción por ferrocarril, modificaciones a la ley de arrendamientos (extensión de plazos de alquiler, beneficios fiscales para pequeños productores), planes de arraigo para la población rural, subsidios a los fletes, entre otras.

Diego Rubinzal