14 de enero de 2015
El país se encuentra entre los primeros 50 exportadores de servicios. Representa un 20% del intercambio comercial argentino, aunque el saldo se mantiene deficitario.
La caída de la actividad global como consecuencia de los cimbronazos financieros que todavía se replican en las principales economías del mundo produjo la contracción del comercio internacional. La principal retracción se hizo presente en el comercio de bienes, mientras que en el de servicios –vinculado con el primero– la baja fue más moderada. La participación de los servicios en el intercambio comercial argentino creció significativamente y en la última década se ubica aproximadamente en un 20% del comercio exterior total, aunque el saldo aún se mantiene deficitario. En 2013, el país ocupó la posición 43 en el ranking de exportadores de servicios, mientras que en términos globales de actividad se ubicó en el puesto 38. «Los servicios mejoraron en el área empresarial, tecnológica y turística, mientras que el desarrollo de software y los servicios informáticos se constituyeron en uno de los sectores más dinámicos», explicó el secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Carlos Bianco.
Los servicios constituyen el componente más dinámico de las economías de los países desarrollados y en desarrollo. No solo revisten importancia por sí mismos sino que además son insumos esenciales en la producción de la mayoría de las mercancías. Su inclusión en la Ronda Uruguay de negociaciones comerciales llevó al establecimiento del Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS). Desde enero de 2000 son objeto de negociaciones comerciales multilaterales, según la Organización Mundial de Comercio (OMC). «Es habitual que al analizar el comercio exterior de un país se focalice excesivamente la atención en el intercambio de bienes y se pase por alto el comercio de servicios. Un estudio acabado del comercio exterior argentino no puede prescindir de este sector», señala el presidente de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), Carlos de la Vega.
El creciente protagonismo del sector servicios dentro de la estructura comercial de un país se refleja en su participación en el comercio exterior total. Según un análisis del intercambio exterior argentino de servicios reales de la CAC para 2013, en Argentina este segmento representó el 18,1% del total comerciado; las exportaciones de servicios el 14,8% del total de ventas y las importaciones el 21,6% del total comprado. Según explicó Bianco el país está abierto al mundo de manera inteligente a través de la exportación de servicios que vinculan a la industria nacional con otros sectores productivos y le aportan mano de obra. «La apertura al mundo es muy importante pero también es relevante vincularse con otros sectores productivos en el marco de un desarrollo armónico de servicios. Argentina tiene como característica un modelo estructural de desarrollo que necesita una industria fuerte que sea apoyada por el sector de los servicios», describió.
La estructura económica de los 90 se focalizó en el área de servicios en desmedro de la actividad manufacturera, cuyos productos se importaban a partir de una apertura comercial indiscriminada. Pero también respondió a un patrón global que aún hoy se mantiene en el mundo. Entre 1992 y 2013 el comercio de servicios prácticamente se cuadruplicó, pero las participaciones de sus componentes dentro del comercio total se mantuvieron casi constantes con una leve caída, como consecuencia directa del crecimiento notable del comercio de bienes. No obstante, si se analiza el balance de pagos de los 90 a partir del desglose de las cuentas internacionales, es posible observar que en los últimos cinco años previos a la devaluación las cifras arrojaron valores que se ubican en el orden de los 4.500 millones de dólares anuales en materia de exportaciones de servicios. La actividad ya estaba atravesando un proceso de estancamiento, producto de la difícil situación socioeconómica y de las complicaciones del entorno financiero local sobre el cual se sostienen básicamente los servicios.
En lo que respecta a la última década el saldo de la balanza comercial de servicios fue deficitario. Si bien la tendencia del déficit hasta 2006 fue decreciente, y alcanzó un mínimo de 501 millones de dólares, a partir de entonces comenzó a crecer hasta alcanzar un valor de 5.103 millones de dólares en 2013.
Dentro de este período puede observarse que el mínimo de la serie de comercio de servicios se produjo en 2002, cuando Argentina atravesaba una severa crisis económica. En ese año solo se comerciaron servicios por 8.451 millones de dólares, según el informe de la Cámara. En los últimos meses, en sintonía con la contracción del comercio global y el deterioro del saldo externo argentino, el intercambio de servicios se redujo levemente. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), en el segundo trimestre de 2014, la cuenta servicios registró un egreso neto de 821 millones de dólares, 82 millones menos que en igual período del año anterior. Los ingresos disminuyeron 276 millones de dólares en el cotejo, debido principalmente a la cuenta servicios empresariales, profesionales y técnicos (161 millones) y, en menor medida, a servicios de informática e información (70 millones). Los egresos presentaron una reducción de 357 millones de dólares impulsada por la cuenta transporte (principalmente pasajes: 245 millones, y en menor medida fletes: 100 millones) y la cuenta regalías (101 millones), las cuales fueron compensadas parcialmente por el aumento en la cuenta servicios empresariales, profesionales y técnicos (104 millones).
Las composiciones
Los principales rubros exportables con servicios comerciales se dividen en tres categorías: Transporte (17,3%), Viajes (30,6%) y Otros servicios (52,1%). En el rubro Transporte se incluyen las subcategorías de fletes (servicios por el transporte internacional de mercancías, incluyendo el servicio de carga y descarga de bienes a bordo del medio de transporte, ya sea por vía marítima, aérea, o de otro tipo), que sumó un 3,1% de las exportaciones totales de servicios. También lo componen los pasajes (servicios relacionados con el transporte internacional de no residentes por medios de transporte residentes), que agrega un 5,1%.
Por otra parte, en viajes se incluyen los bienes y servicios que no residentes adquieren dentro de nuestro país, durante su estancia por períodos menores a un año.
Otros servicios incluye las subcategorías de servicios personales, culturales y recreativos (dentro de la que se incluyen las transacciones relacionadas con la producción o distribución de programas de radio, cine y televisión, espectáculos musicales, teatrales, deportivos, entre otros), con un 5,4%. En el último año el mayor avance se registró en servicios de seguros y fue de 152,9%, en tanto que la mayor caída se produjo en construcción (-25,7%), los dos incluidos en esta categoría, según datos de la CAC.
A su vez, el sector se divide entre los servicios que agregan valor a la producción o comercialización, como el transporte, servicios de ingeniería y publicidad; o a bienes, como los estudios de mercado e investigación y desarrollo. A estos se suman los servicios como mercancía de intercambio por sí misma, como la industria informática. En la década que va desde 2003 hasta 2013 las empresas de tecnología de la información y comunicaciones incrementaron sus ventas un 18% anual en promedio. Luego de la crisis de 2009 (con una caída del 4,2%), el mercado se recuperó rápidamente, creciendo un 19% anual promedio entre 2010 y 2012, según datos de la Cámara de Empresas de Software y Servicios informáticos (CESSI). Dentro de la actividad, las firmas informáticas representan aproximadamente un cuarto del mercado TIC, con un crecimiento anual promedio del 17,7% desde 2003. Las telecomunicaciones han tenido un comportamiento similar a pesar de que el volumen de ambas es significativamente distinto, de acuerdo con los datos del CESSI.
En materia de importaciones del sector servicios, 26,2% de las compras externas de servicios correspondieron a la categoría Transporte. Dentro de este rubro se incluyen las subcategorías fletes, que incorporó un 12,2% de las importaciones totales de servicios; Pasajes (servicios relacionados con el transporte internacional de residentes por medios de transporte no residentes), que sumó 13,3%; y Otros (comprende una gama de servicios que se prestan en puertos, aeropuertos, y otras estaciones terminales de transporte, como servicios de almacenamiento, embalaje y remolque), que representó un 0,7%. Por otra parte, los viajes representaron el 29,4% de las importaciones de servicios (dentro de esta categoría se incluyen los bienes y servicios que residentes adquieren fuera de nuestro país).
Entre 1992 y 2013 todas las categorías tuvieron saldos predominantemente deficitarios. Los mayores rojos correspondieron a las categorías Transporte, que muestra un saldo deficitario promedio de 1.279 millones de dólares, y Viajes, con 759 millones de dólares.
—Cristian Carrillo