21 de noviembre de 2023
El presidente electo, Javier Milei, ratificó anuncios formulados durante la campaña electoral y definió perspectivas inmediatas a través de la designación de futuros funcionarios.
El día después. Tras su triunfo, Milei recibió a Mauricio Macri y Patricia Bullrich en el bunker del Hotel Libertador.
Foto: NA
Antes de la reacción de los mercados de hoy y a la espera de mayores detalles, el minuto uno del amanecer libertario y del retorno del núcleo macrista a la conducción del país incluyó abundantes señales de lo que vendrá.
Como una de sus primeras medidas, el presidente electo confirmó una profunda «reforma del Estado», que incluirá la unificación de cuatro ministerios en uno: el de «Capital Humano», a cargo de Sandra Pettovello (proveniente de la privada Universidad Austral), en reemplazo de las carteras de Trabajo, Educación, Salud y Desarrollo Social. En cuanto a eventuales despidos de personal, el próximo mandatario buscó tranquilizar: «Tenemos pensado mecanismos para dar contención a los caídos».
El horizonte de ajuste fiscal (que «pagará la casta política con sus socios», según Milei) será de un «Estado pequeño y comprometido a honrar los compromisos, respeto al derecho de propiedad, una posición abierta hacia el mundo en términos comerciales».
Segunda prioridad, adelantó, será resolver el problema del financiamiento de corto plazo del Estado a través de las Letras de Liquidez (Leliq), «un tema clave para levantar el cepo lo más rápido posible», con lo cual el precio del dólar «lo va a determinar el mercado», definió. De momento, el Gobierno saliente elevó un 20% hasta el 10 de diciembre el tipo de cambio para los exportadores.
«Ingeniería financiera»
A falta de mayores precisiones, el presidente electo dijo que se trabaja en un mecanismo de ingeniería financiera para este instrumento, de modo «que lleguen los fondos necesarios (de fondos internacionales) para terminar con esta problemática», una medida esencial ‒afirmó‒ para evitar una hiperinflación.
Milei insistió además en su propuesta de cerrar el Banco Central, «una consigna de índole moral porque para nosotros robar está mal. Después la moneda será la que elijan los argentinos libremente», postuló. En lo inmediato, la autoridad monetaria quedará al mando de Emilio Ocampo, proveniente del mundo de las finanzas, miembro de cenáculos de prosapia ultraortodoxa y promotor de la controvertida «dolarización».
Al respecto, el libertario afirmó que, en realidad, fue «la gente» la que le dio esa denominación a su propuesta de una «libre competencia de monedas». Otras definiciones están contenidas en los nombramientos, por ejemplo, en Infraestructura de Guillermo Ferraro (de la firma auditora global KPMG, prestadora de servicios de megagrupos empresarios locales y externos). Milei fue claro sobre su idea para el sector: «Empezamos recortando la obra pública y llevándola a cero, y las que están en curso las licitamos».
Del mismo modo, para bajar el gasto agregó que se terminará con «las transferencias discrecionales» a las provincias. Materia que seguramente abrirá más de un debate.
En Cancillería asumirá la economista ultraliberal Diana Mondino, a quien le corresponderá entre otras funciones encaminar la relación con los principales socios comerciales, Brasil y China. Y, como directora de ANSES, Carolina Píparo será acompañada por Juan Manuel Verón, quien «trabajó en una reforma del sistema previsional en México», ilustró Milei.
Otra área clave, la de Energía, quedará en manos del consultor Eduardo Rodríguez Chirillo, partidario de privatizar YPF (que presidirá Horacio Marín, hasta ahora directivo de Tecpetrol, del grupo Techint), descongelar tarifas, eliminar subsidios, respetar contratos con las concesionarias del sector y con las petroleras. Se alienta un boom exportador de hidrocarburos (para lo cual se avanzaría en la eliminación de las retenciones y aranceles, a fin de igualar los precios locales con los internacionales).
La misma intención de terminar con las retenciones a las exportaciones agropecuarias, entre otras medidas de alivio de la carga fiscal (vía simplificación impositiva), la expresó el probable secretario de Agricultura, Fernando Vilella. Mientras llegan más novedades, sobresalió la reacción de las acciones de YPF en Wall Street, con un fuerte salto de casi 40% tras el anuncio de privatización. El traspaso a manos privadas incluirá, dijo Milei, a otras empresas estatales como las del sistema de medios (Agencia Télam, Radio Nacional y TV Pública).
En el caso de Aerolíneas, la receta es mayor competencia con otras firmas y un eventual traspaso a sus trabajadores (propuesta todavía rodeada de incertidumbre). El aún indefinido ministro de Economía intentará bajar el gasto público en 13 puntos del PBI y «todo lo que pueda estar en las manos del sector privado, pasará al sector privado», resumió Milei.
