28 de abril de 2023
La Aduana desarticuló distintas maniobras de compras externas con precios fraguados, que implican evasión de impuestos y salida de divisas.
Investigación estatal. Las empresas analizadas son principalmente de los sectores farmacéutico, petrolero, telecomunicaciones y automotor.
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Desde aviones hasta barbijos, pasando por insumos farmacéuticos y muchos otros productos, las operaciones de importación son, tradicionalmente, una ventana abierta a la fuga de divisas y evasión de impuestos. Por lo general de grupos empresarios medianos y grandes, mediante procedimientos de sobrefacturación de esas compras externas y de triangulación en cuanto al origen de los productos adquiridos. Muchas veces provenientes de China pero luego intermediados a través de un país europeo, de Estados Unidos, Panamá o Uruguay.
La Dirección Nacional de Aduanas (dependiente de la AFIP) intensificó a partir de 2020 sus investigaciones, duplicó los controles y formuló denuncias penales luego de que, durante la gestión de Cambiemos, se desarticularon áreas de supervisión. Desde julio del año pasado hasta marzo último se develaron operaciones fraguadas que implicaron el no registro de 1.650 millones de dólares. Mientras que en lo que va de 2023 el organismo intimó a empresas nacionales que efectuaron más de 4.800 importaciones de mercaderías de países orientales, pero refacturadas desde Europa por 287 millones.
En ese marco, la Aduana cuadruplicó las sanciones y aplicó fuertes multas tras detectar numerosos casos irregulares: sobre una de las infractoras (un laboratorio farmacéutico local) recayó una obligación de pago de 22,6 millones de dólares. En cuanto a las maniobras con importaciones desde Estados Unidos, el titular de la Aduana, Guillermo Michel, anticipó que «a partir de mayo vamos a recibir información de la Unidad de Comercio y Transparencia (TTU) con mayor asiduidad, algo fundamental para velar conjuntamente por la transparencia del comercio internacional». Por lo pronto, los datos ya suministrados permitieron desarmar las prácticas de una empresa que sobrefacturó importaciones de bienes de capital para trabajos en Vaca Muerta por 232 millones de dólares. En esta causa la Justicia envió un exhorto a Estados Unidos para solicitar el «aseguramiento preventivo» de los bienes que las personas y sociedades investigadas tengan en ese país, hasta cubrir la suma de 92,3 millones de dólares.
Datos
En las últimas semanas, señaló Michel, la Aduana notificó a un conjunto de empresas que deben justificar diversas operaciones y el valor de la mercaderías involucradas. De modo simultáneo se activó el intercambio de información aduanero con los países de Europa para constatar tanto las prácticas de refacturación como las características específicas de cada maniobra. Los principales bienes importados de modo irregular son maquinarias y fábricas llave en mano desde Dinamarca (con refacturación por 74,6 millones de dólares), Francia (50,6 millones) y Suiza (46,5 millones). Tareas de investigación y de cruces sistémicos de las bases de datos permitieron además detectar compras sobrefacturadas desde Italia por 42,5 millones de dólares, Alemania por 39,6 millones y España por 33,7 millones.
La Aduana precisó que las empresas analizadas son principalmente de los sectores farmacéutico, petrolero, telecomunicaciones y automotor. Esas firmas tienen, en cuatro de cada cinco casos, vinculación a nivel societario y comercial con la empresa que refactura desde Europa. Además, según se comprobó, ninguno de los productos importados tuvo un valor agregado adicional en los países europeos, ya que la mercadería fue embarcada directamente de China a Argentina. La mayor parte de las maniobras busca beneficiarse de la denominada «brecha cambiaria», por la cual las compañías importadoras acceden a un tipo de cambio más bajo que el vigente en el mercado financiero. Luego se utiliza la cobertura de bancos en el exterior para generar un diferencial de divisas que no se ingresan al país o entran por circuitos paralelos.
Episodios
Entre los numerosos episodios ligados a la sobrefacturación de importaciones sobresale la de 680.000 barbijos durante la pandemia, cuyos responsables ya fueron procesados por la Justicia federal de La Plata. También se trajeron máquinas destinadas a minar criptomonedas desde China, pero facturadas por una empresa extranjera con sede en el estado de La Florida, Estados Unidos, a un valor superior al de mercado. Por otra parte, se descubrió una sobrefacturación de 22 millones de dólares en la compra de 32 aeronaves (algunas totalmente obsoletas) durante 2022. Como también se importó basura electrónica sin ningún valor real, falseando bases de datos para asignar altos precios. Michel detalló asimismo maniobras de empresas multinacionales que por esta vía remiten dividendos y regalías a sus casas matrices. Como por ejemplo, la distribuidora de un popular aperitivo y una fabricante de neumáticos.
El próximo capítulo en el que trabaja la Aduana es el análisis de las sobrefacturaciones en servicios clave, como fletes marítimos, seguros internacionales y honorarios profesionales. Por lo pronto, a fines de marzo se creó el Observatorio de Estudios y Estadísticas Portuarias, en el marco del Ministerio de Transporte, que tendrá como principal objetivo transparentar el comercio marítimo y fluvial de todo el país. Además de reforzar la vigilancia con todos los medios tecnológicos disponibles y con los acuerdos de intercambio de información, lo que se procura es hacer públicas las irregularidades a fin de «generar percepción de riesgo para tratar de evitar estas maniobras», resumió Michel.