2 de mayo de 2025
En el Congreso y en la Justicia se investiga lo ocurrido con la moneda virtual promocionada por el presidente. Interpelación al jefe de Gabinete y frustrada conformación de la Comisión investigadora.
Francos. El jefe de Gabinete no pudo aclarar los detalles de la participación del presidente en la promoción de la criptomoneda.
Foto: NA
Los especialistas en lenguaje no verbal suelen encontrar en los gestos, el tono de voz, el movimiento de las cejas, los labios, las manos, mensajes que una persona dice más allá de lo que expresen sus palabras. A veces no hace falta ser experto.
La presentación del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el martes 29 de abril en la Cámara de diputados fue un compendio de mensajes en lenguaje no verbal. Francos asistió para ser interpelado por la presunta criptoestafa $Libra y se lo notó visiblemente nervioso, contrariado. Una cosa quedaba clara mientras avanzaba su exposición: parecía no creer en nada de lo que estaba diciendo.
Francos es un político avezado, de los que están acostumbrados a decir que salieron las estrellas en el cielo en medio de una tarde de enero. Su incomodidad no era porque no esté acostumbrado a «mentir», sino porque a él mismo el libreto del oficialismo le parecía poco verosímil.
Sentado en el centro del hemiciclo, el ministro coordinador repitió varios de los argumentos que la Casa Rosada había diseñado ya en el mes de marzo para tratar de despegar al presidente de la criptoestafa. Una de las explicaciones que Francos reiteró fue que Milei estaba en la Quinta de Olivos y no en la Rosada cuando realizó el posteo publicitando $Libra, como si esa fuera la prueba de que se trató de un «acto privado». Sería un privilegio que no tiene ningún presidente del planeta, menos si lo que hace es un acto público, como difundir un mensaje en sus redes sociales. Milei ya había ensayado este tipo de defensa en la entrevista con el periodista Jonatan Viale, el reportaje que se realizó en la Rosada y que antes de terminar se interrumpió para acomodar las preguntas. Milei había dicho allí que había usado su «cuenta personal» de X y no la oficial. Una argumentación tan endeble como una hoja seca que cayó de un árbol en otoño. El objetivo de estos argumentos no es judicial sino tratar de preservar la imagen del presidente frente a sus votantes.
Casualidades
El diputado de Unión por la Patria Itai Hagman fue uno de los que más incomodó al jefe de ministros en su interpelación. Francos reiteró en el Congreso que Milei fue una víctima de su propia inocencia, que lo único que hizo fue tuitear algo que circulaba por las redes, un descuidado. Hagman recordó que el tiempo que transcurrió entre que $Libra salió a la venta en la red y Milei la publicitó fue de 22 segundos.
Además de que había información que no estaba publicada en la página y fue compartida por Milei, es decir, datos que no eran públicos. «¿De dónde los sacó el presidente?», preguntó el diputado mientras Francos tosía tapándose la boca con el puño cerrado.
A menos que todo sea una casualidad digna de un cuento de Julio Cortázar, que por cierto no creía en las casualidades, los indicios confirman algo coordinado. La mayoría de los cripto operadores que entraron a comprar $Libra lo hicieron porque Milei la difundió.
En la otra batalla que se libra –valga la redundancia– en el frente político, el Gobierno se anotó un punto. La Comisión investigadora conformada en Diputados quedó trabada este miércoles 30 de abril.
Puente. Milei con Mauricio Novelli, quien le presentó al creador de $Libra, el estadounidense Haylen Davis.
Foto: Instagram Mauricio Novelli
Fue un resultado esperable. Todo comenzó cuando se aprobó el proyecto de creación de la Comisión. Sobre el final del debate, el diputado por Santa Cruz, José Luis Garrido, que responde al gobernador de su provincia, Claudio Vidal, propuso que se aceptara la figura del «interbloque» para repartir los escaños de la Comisión.
Luego se definió que la conformación sería así: 2 miembros para cada bloque o interbloque que cuente con más de 5 integrantes. Uno para cada bloque o interbloque que cuente con cinco 5 integrantes. Uno más por cada 20 diputados que integren dichos bloques o interbloques.
Esto le daba a Unión por la Patria la mayoría de los integrantes. ¿Qué hicieron entonces el PRO y La Libertad Avanza? Sumaron diputados aliados de otros bloques a las apuradas y armaron un interbloque para llegar a 40 diputados cada uno (El PRO tiene 37 y LLA 39). De esta manera sumaron un representante más cada uno. La Comisión quedó con 28 integrantes, 14 de la oposición y 14 de oficialismo y aliados.
Este empate es el que, por ahora, provoca que la Comisión no comience a funcionar porque ni siquiera pudieron designar sus autoridades, como ocurrió este miércoles.
El frente judicial
En el terreno judicial, las noticias para el presidente son disimiles. Hubo una gran lentitud al inicio de la investigación por parte del fiscal Eduardo Taiano, lo que permitió que varios de los señalados, como Mauricio Novelli, se desprendieran de documentación clave para la investigación. Novelli fue quien presentó al presidente con el joven estadounidense Haylen Davis, el autor material de la supuesta estafa.
Por otro lado, la última decisión de la Cámara de Casación Penal fue rechazar un pedido de Novelli. El trader había solicitado que no pudieran ingresar como querellantes en la causa un grupo de damnificados representados por Juan Grabois. Además, Taiano, más allá de su lentitud inicial, solicitó una investigación sobre la evolución patrimonial de Milei y su hermana Karina. Son algunos de los elementos más importantes del avance a paso de tortuga que tiene la causa en Argentina.
A los hermanos Milei lo que más les preocupa es lo que ocurre a 8.500 kilómetros de Buenos Aires, a unas cuadras del Puente de Brooklyn, en el edificio de los tribunales de Nueva York ubicado al sur de la Isla de Manhattan. En la Corte Suprema de ese distrito tramita la demanda colectiva impulsada por el estudio Burwrick Law. El presidente y su hermana no aparecen entre los imputados, aunque Milei figura como difusor de la cripto moneda.
El riesgo principal para Milei es que Davis termine aceptando la figura de arrepentido que le propuso el FBI para morigerar una posible condena en su contra. Con esa protección, el autor material de la estafa podría explayarse con lujo de detalles sobre lo ocurrido. Es decir, explicar cómo fue posible que un reducido grupo de personas se alzaran con más de 100 millones de dólares en pocas horas gracias a la publicidad que el presidente de la Argentina le brindó a $Libra.
