18 de agosto de 2025
La Libertad Avanza y Fuerza Patria anticipan una puja polarizada en las legislativas de octubre. Con algunas sorpresas, se consolidó la oferta unificada del peronismo y la absorción libertaria del PRO.

Protagonistas. Espert, Taiana, Hagman, Bullrich: disputa clave en la Ciudad y en la provincia de Buenos Aires.
Hay dos características dominantes en el cierre de listas de candidatos para las elecciones legislativas nacionales del 26 de octubre. La Libertad Avanza (LLA) apostó por mileístas de paladar negro, más allá de que vengan de otras fuerzas. El peronismo apuntó a lograr un delicado equilibrio entre todas las tribus.
En el principal distrito del país, la provincia de Buenos Aires, el cierre terminó 26 horas antes del plazo legal. Fue una sorpresa. En los días previos la atención se había posado en el peronismo. Hace menos de un mes había habido un cierre de alta tensión para los postulantes a la Legislatura local. Así que se especulaba con una situación similar.
Hubo un nombre que funcionó como punto de equilibrio. Por algo fue canciller. Su capacidad diplomática se puso en práctica. Jorge Taiana fue aceptado de modo unánime para encabezar la lista de diputados nacionales. Los rumores señalaron que la idea surgió del gobernador Axel Kicillof, pero que se concretó por el beneplácito de Cristina Fernández. El excanciller es un candidato impulsado por la expresidenta, pero tiene muy buena relación con los otros sectores. Eso destrabó lo demás.
En el resto de la lista hubo un reparto en el que el cristinismo se llevó la mayor cuota de los «entrables». El peronismo bonaerense trabaja con la hipótesis de repetir la elección de 2021, en medio de la pandemia. Calcula que son 15 los diputados que pueden ingresar. Los mismos que se ponen en juego. En ese lote hay 6 claramente referenciados con la expresidenta y su hijo Máximo. Entre ellos están Teresa García, actual senadora provincial; Vanesa Siley, que renueva su banca en Diputados; Horacio Pietragalla, exsecretario de Derechos Humanos.
Un sector que levantó el perfil fue Patria Grande, la fuerza de Juan Grabois. Ubicó dos diputados entre los primeros 15. El propio Grabois y la dirigente social Fernanda Miño. Por el axelismo ingresó la cuota sindical, Hugo Yasky (CTA) y «Huguito» Moyano, abogado e hijo del líder de Camioneros. El massismo puso tres dentro de los entrables, entre ellos Sebastián Galmarini, consultor político y cuñado de Sergio Massa.
Es casi imposible que un cierre no deje heridos. Es lo que ocurrió con los intendentes. Tuvieron predominancia en las listas para la elección local del 7 de septiembre, pero quedaron marginados en la nacional. Hubo reacciones. El domingo por la noche trascendió que el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, presentó su propia lista de diputados nacionales y que lo acompaña María Laura Guazzaroni, mano derecha del intendente de Escobar, Ariel Sujarchuk.
En la Libertad Avanza no hubo sorpresas. Al frente quedó el diputado José Luis Espert. Lo secunda la exvedette y conductora de televisión Karen Reichardt y luego Diego Santilli. El «colorado» no puede contabilizarse como una cuota de Mauricio Macri. Negoció por su cuenta junto con Cristian Ritondo y lleva varios meses haciendo buena letra, cumpliendo con la condición clave para que Karina Milei lo incluyera: hacer una defensa pública a capa y espada del ajuste de Javier Milei.
Las terceras fuerzas tienen varias ofertas: Florencio Randazzo, con Somos Buenos Aires, que ya se fragmentó porque la UCR dio un portazo. Y Ricardo Alfonsín con su Frente Amplio por la Democracia.
Resumen porteño
Para el peronismo, el territorio bonaerense define las relaciones de fuerza entre los distintos sectores. Para la derecha eso ocurre en la Ciudad de Buenos Aires.
Patricia Bullrich quedó como candidata a senadora nacional por la Ciudad de LLA. La ministra de Seguridad tiene un proyecto que apunta a 2027. La elección de este año es solo una escala. Su apuesta es a dos bandas: ser candidata a jefa de Gobierno porteño o compañera de fórmula de Milei en su intento de reelección. En cualquier caso, el paso por el Senado es acotado. Por eso Pilar Ramírez, actual legisladora porteña, muy cercana a la hermana presidencial, quedó como suplente para reemplazarla. El segundo puesto en la lista de senadores fue para el economista ultraliberal Agustín Monteverde.
La nómina de diputados de LLA fue el juego de la silla. El primer lugar quedó para el abogado Alejandro Fargosi, que al igual que Santilli, alguna vez fue macrista y ahora es leal a Milei. Su relación con el presidente se pulió cuando participó de la redacción del proyecto de Ficha Limpia que impulsó la Casa Rosada y que no se aprobó. Detrás de Fargosi quedó Patricia Holzman, directora de la Fundación Judaica, además de karinista. La sigue el actual diputado de LLA que debe renovar su banca, Nicolás Emma. Luego hubo un hueso para Bullrich, por haber aceptado dejar el ministerio y migrar al Senado. El cuarto puesto fue para la historiadora y actual diputada Sabrina Ajmechet. Recién entonces asoma por debajo del agua el expresidente Mauricio Macri. En el quinto lugar se ubicó su hombre de confianza, Fernando de Andreis, y en el sexto Antonela Giampieri, que también es parte de la cuota del expresidente.
Por el lado del peronismo, Mariano Recalde, que intenta renovar su banca, encabeza la lista de senadores. Lo acompaña la decana de la Facultad de Ciencias Sociales Ana Arias.
En diputados otra vez el graboisismo terció con fuerza. El primer candidato será el economista Itaí Hagman. Lo siguen figuras con una preminencia fuerte del PJ porteño orgánico. Kelly Olmos, del sector del dirigente Juan Manuel Olmos, quedó segunda. Tercero aparece Santiago Roberto, que responde al sindicalista del Suterh, Víctor Santa María, lo siguen Lucía Cámpora, de la organización que lleva el apellido de su tío abuelo Héctor, y Ernesto Giacomini, del Partido Solidario.
El Frente de Izquierda Unidad impulsó a la «rusa» Myriam Bregman para diputados, secundada por Gabriel Solano. Y a Cristian «Chipi» Castillo, actual diputado, para senadores.
Lo que era Juntos por el Cambio se desintegró en varias partes; además del PRO, que fue subsumido en LLA, radicales, Coalición Cívica y otros partidos que integraban ese armado irá cada uno por su lado.

Cordobesismo. Schiaretti y Llaryora impulsan un armado con gobernadores para instalar una tercera fuerza a nivel nacional.
Foto: NA
Fragmentados
En el resto del país hubo varios datos políticos que marcarán la elección. Uno de ellos es el nivel de fragmentación que se expresó en Córdoba. Es una de las tres provincias en las que el PRO presentó una lista propia, sin alianza con LLA. El radicalismo competirá con la histórica lista 3 encabezada por el exintendente de la capital provincial, Ramón Mestre. Es decir: el universo antiperonista sale con varias ofertas a la cancha.
Y el mundo peronista no se quedó atrás. A la tradicional división del PJ provincial y el kirchnerismo se sumó una división dentro del cordobesismo. Natalia de la Sota, hija de José Manuel, fundador del espacio, irá con su propia boleta. Competirá contra el exgobernador Juan Schiaretti, apoyado por el actual mandatario provincial Martín Llaryora.
En otras provincias, como Santa Fe y Jujuy, los gobernadores presentaron su lista propia bajo el paraguas del flamante frente Provincias Unidas. Es otro dato que anticipa lo complejo que será leer el resultado del 26 de octubre. La interpretación de quién ganó y quién perdió será parte de la batalla.