14 de agosto de 2023
El ultraderechista Javier Milei; la líder de Juntos para el Cambio, Patricia Bullrich; y el ministro de Economía, Sergio Massa, serán los principales protagonistas de las presidenciales de octubre.
Escrutinio. El resultado de las PASO sorprendió por el caudal de votos obtenidos por La Libertad Avanza.
Foto: Télam
La frase que Cristina Fernández de Kirchner dejó caer en la entrevista que brindó en C5N en mayo pasado fue premonitoria. «Estas elecciones van a ser atípicas. Son elecciones de tercios, donde lo importante más que el techo es el piso para entrar al balotaje», dijo la vicepresidenta, cuando muchos de los encuestadores trataban aún de determinar cómo venían los ánimos del electorado.
Las elecciones provinciales que se fueron desarrollando en ese período dejaron lugar para las dudas, porque salvo en dos distritos, La Rioja y Chubut, no hubo grandes apoyos a candidatos cercanos al ultraliberal Javier Milei, lo que llevó a considerar que era un fenómeno mediático pasajero y que su aura se estaba desinflando. Las PASO generales de este domingo pusieron las cosas en negro sobre blanco. Hay tres tercios, sí, pero no como los analistas y los deseos de los espacios mayoritarios en la Argentina de las últimas décadas esperaban. El primero en las urnas fue el representante de La Libertad Avanza (LLA) y lo siguen a escaso margen –como espacios de coalición– Juntos por el Cambio (JxC) y Unión por la Patria (UxP). Más que atípicas, las presidenciales van a ser un tute cabrero en el que la cuestión será a quién dejan afuera.
El primer dato que se viralizó desde el mediodía fue el de las dificultades de los porteños para votar en la urna electrónica junto con la tradicional, algo inédito en el mundo que retrasó y generó irritación y la protesta formal de la jueza María Romilda Servini, con competencia electoral en la capital argentina. El segundo, que la participación fue efectivamente menor que en otras ocasiones, del 68,5%. Luego, ante la demora del organismo electoral en dar los primeros resultados –estaba previsto para las 21 pero salieron a la luz recién después de las 22,30– hubo horas de tensión y sorpresas en los centros de campaña de UxP pero quizás más en JxC, donde se venían peleando por quién sería el futuro presidente, si Patricia Bullrich u Horacio Rodríguez Larreta.
Milei arrasaba en algunos distritos, según los informes de los fiscales de cada partido. Los números de JxC –donde se confirmaba la preminencia de Bullrich sobre Rodríguez Larreta– no eran los esperados y el oficialismo parecía encaminarse a una derrota histórica, lo que preocupaba por lo que implicaba para el proyecto económico que representa, pero también porque el recuerdo de las PASO de 2019 hacía presagiar el recrudecimiento de la inestabilidad cambiaria, cosa que ya en los últimos días preocupaba al precandidato y ministro de Economía Sergio Massa.
Vale decir: el FMI ya votó y no lo hizo precisamente por UxP. Finalmente, cuando el escrutinio confirmó cifras finales, el resultado de Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires –36,41% contra 32,92% de JxC para gobernador– calmó los ánimos, y si bien lo que queda es un tortuoso camino, hay tres monedas en el aire y la apuesta es por entrar en el balotaje en noviembre, algo que se encargó de resaltar Massa en el discurso que dio en el escenario que compartió con el otro contendiente en la interna, Juan Grabois, Leandro Santoro y Kicillof.
Cuestión de números
A nivel país, LLA obtuvo 30,04% de los votos válidos. Detrás se ubica –a nivel individual– Sergio Massa, con 21,40%, seguido por Patricia Bullrich, con 16,98% y el jefe de Gobierno porteño con 11,29%. Por alianza, JxC tiene el segundo lugar, con 28,27% y el oficialismo tercero, con 27,27%. Siguen en carrera por haber superado el piso del 1,5% el gobernador cordobés, Juan Schiaretti, de Hacemos por Nuestro País, con 3,83% y la izquierda del FIT-U, donde se impuso Myriam Bregman, con 2,65%.
Otra vez las encuestas estuvieron bastante alejadas de lo que sucedió y de poco sirvieron para evaluar contextos. Hasta el viernes las fichas parecían inclinarse a un triunfo de la oposición cambiemita, con un final parejo entre Bullrich y Rodríguez Larreta, pero se esperaba que Massa a nivel individual fuera el aspirante más votado, aunque en la suma por coalición su espacio quedara relegado al segundo puesto. A LLA lo ubicaban tercero aunque había dudas: por un lado por el magro resultado, en las elecciones provinciales, de sus «pollos», y en segundo lugar porque no era fácil detectar lo que harían los No Sabe/No Contesta de algunos distritos. Milei cosechó, en definitiva, 7.116.352 sufragios; JxC, 6.698.029 y UxP, 6.460.689. Y fue la gran sorpresa de la jornada y el gran desafío para lo que va desde este lunes hasta el 22 de octubre. Ya no se trata de quién va a ganar sino de quiénes van a entrar en la segunda vuelta.
Hubo, además, números impensados en la mayoría de las provincias, incluso aquellas donde hace muy poco se habían realizado comicios y JxC había desplazado al peronismo, o las que son bastiones históricos del radicalismo. Esta situación dibujó un mapa electoral teñido de violeta, el color elegido por LLA.
En Salta, por ejemplo, la agrupación de Milei logró 49,38% de apoyos, en San Luis 47,85%, en Misiones 43,04%, en San Juan, 34,17%, en Santa Fe, 30,04%. Hasta en Jujuy, la tierra de Gerardo Morales, candidato a vicepresidente de Rodríguez Larreta, LLA ganó con 39,89% y en Mendoza, el pago de Luis Petri, que secunda a Bullrich, con el 44,80%. En Córdoba, la patria chica de Schiaretti, Milei triunfó con el 30,04%.
El espacio del oficialismo ganó en las provincias de Santiago del Estero, con 53,31%; Formosa, 46,54%; Catamarca, 40,52%; Chaco, con 36,39%; y Buenos Aires, con 32,12%. JxC pintó de amarillo la Ciudad de Buenos Aires, con 48,28%, Corrientes –gobernada por la UCR desde 2001–, 32,11%; y Entre Ríos, con 31,11%. En el resto de las provincias, el color es violeta con mayor o menor diferencia sobre el segundo, aunque en un escenario, también, virtualmente de tres tercios.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires había una disputa áspera entre las huestes de Rodríguez Larreta y Mauricio Macri. El radical Martín Lousteau buscaba destronar al PRO, que gobierna desde 2007 y «mudó» al primo del expresidente, Jorge Macri, desde el otro lado de la avenida General Paz. La interna de JxC quedó para el exalcalde de Vicente López y la coalición opositora obtuvo el 55,92% de los sufragios contra 22,17% de UxP, que lleva a Leandro Santoro. En PBA, la disputa «amarilla» era entre el bullrichista Néstor Grindetti y el larretista Diego Santilli. La diferencia fue mínima para el intendente de Lanús: 16,59% a 16,34%.
Algunos datitos adicionales: en Lanús ganó Unión por la Patria, 35,50% a 30,65% de Juntos por el Cambio. En Tigre, si bien para la presidencia ganó Massa, su esposa Malena Galmarini perdió a nivel intendencia con el actual jefe comunal, Julio Zamora. En la provincia de Buenos Aires, LLA tuvo mayoría en San Pedro, Salto, Villarino y Coronel Rosales. UxP se alzó con el Conurbano, con la excepción de Tres de Febrero, Vicente López, Morón, Ituzaingó y San Isidro.
En la única provincia que elegía gobernador ayer, Santa Cruz, el frente opositor se impuso al peronismo y consagró, ley de lemas mediante, al dirigente del sindicato de petroleros Claudio Vidal como mandatario electo para el período 2023/2027.