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La Corte que quiere Milei

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Franco Mizrahi

Dos candidatos a ocupar una vacante actual y otra que se producirá recién a fin de año marcan el inicio de una nueva disputa política impulsada por la gestión libertaria. Un tribunal sin mujeres.

Los elegidos. García Mansilla y Lijo, postulados por Milei para el Máximo Tribunal.

Foto: Captura – NA

El presidente Javier Milei abrió un nuevo frente de disputa política y anunció que enviará al Senado los pliegos de sus dos candidatos a la Corte Suprema de Justicia para cubrir la vacante actual en el Máximo Tribunal y la que quedará a partir de la jubilación de Juan Carlos Maqueda, a quien le dio por terminada su función desde el 29 de diciembre próximo cuando el supremo cumpla 75 años. Los postulantes de Milei para el Alto Tribunal son el juez federal Ariel Lijo y el constitucionalista Manuel García Mansilla. No incluyó a una mujer, lo que motivó las críticas de diversos espacios políticos y judiciales.
En un comunicado de la cuenta Oficina del Presidente, el 20 de marzo se informó que el presidente resolvió «nominar al Dr. Manuel García-Mansilla para reemplazar al actual juez de la Corte Suprema de la Nación, Juan Carlos Maqueda». El Ejecutivo intenta jubilar al juez más de nueve meses antes de cumplir 75 años y «le agradece y reconoce su participación» como ministro cortesano. En el mismo texto se informó que Lijo es el nominado para ocupar la vacante que dejó Elena Highton el 1 de noviembre de 2021. Para concretarse, estas postulaciones deben enviarse al Senado y recibir el respaldo de dos tercios de los votos de los legisladores presentes.
Milei terminó de cerrar la etapa de Maqueda en el máximo tribunal con la publicación en el Boletín Oficial este 21 de marzo del decreto 267/2024 en el que estableció la certeza de que habrá una nueva vacante en la Corte desde del 29 de diciembre.

Jubilación anticipada
En el Poder Judicial señalan que están jubilándolo a Maqueda antes de lo previsto, lo que puede provocar una reacción de los supremos contra el presidente. Sobre todo, de la tríada que suele conformar mayoría: Maqueda, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz. Sin ir más lejos, la Corte puede expedirse sobre el Mega DNU en cualquier momento ya que tiene más de un planteo sobre el tema.
Desde el Gobierno sostienen que el tiempo de Maqueda en la Corte está contado porque cuando cumplió 74 años no inició el trámite para que le extiendan su estadía en la Corte. Fue lo que argumentó en el mentado decreto 267.
La jubilación prematura de Maqueda abre diversos escenarios e interrogantes. ¿Se deslegitimó su voto de cara a lo que viene? En octubre, a más tardar, se debe elegir al nuevo presidente de la Corte, por ejemplo. ¿Qué legitimidad tendría su voto para autoridades de una Corte de la que no formaría parte? Ante este cuadro de situación: ¿Seguirá Maqueda en el cargo o tras el desplante presidencial puede renunciar antes de cumplir los 75 años? No faltan quienes se preguntan si el efecto que buscó el Gobierno, entre otras cosas, no fue dinamitar su voto.

Los candidatos
Milei postuló para reemplazar a Maqueda al constitucionalista Manuel García Mansilla, decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Austral. García Mansilla se presenta como «especialista en Derecho Constitucional, Oil & Gas y Derecho Empresario», fue abogado en grandes estudios de la city porteña y reúne diversas características que lo hacen muy valorable para Milei: este letrado considera que una dolarización no sería inconstitucional, en contrapunto con lo que sostuvo el presidente de la Corte Horacio Rosatti; está en contra del aborto legal, tal como lo manifestó en el Congreso en 2018 cuando fue a atacar el proyecto sobre la interrupción voluntaria del embarazo. A su vez, es director ejecutivo de la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos (CEPH), entidad que nuclea a las principales petroleras del país. Como parte de esta asociación, García Mansilla expuso en una audiencia pública para defender el tarifazo del gas durante el macrismo (en 2016). Para comprender los vínculos de García Mansilla: en mayo del año pasado, en esa cámara petrolera fue electo presidente Carlos Ormachea, chairman de Tecpetrol, que pertenece al Grupo Techint. Otras empresas que integran la CEPH son YPF, Pan American Energy (PAE) y Pampa Energía, para citar solo unos ejemplos.
No parece azaroso que el libertario y mileista Alberto Benegas Lynch (h) haya festejado su postulación en redes sociales.

Otros tiempos. Los jueces de la Corte con el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona.

Foto: NA

El otro candidato de Milei para la Corte es el juez federal de Comodoro Py Ariel Lijo. Lijo llegó a magistrado federal en 2004, durante el gobierno de Néstor Kirchner. Discípulo de María «Piru» Riva Aramayo era parte de una renovación judicial que al final no resultó tal. Lijo se acomodó a las prácticas de Comodoro Py y se fue reposicionando de acuerdo a los vientos políticos.
Su ascendencia en Comodoro Py es fuerte. Tiene una fluida relación con el supremo Ricardo Lorenzetti y con el camarista porteño Martín Irurzun. También con Daniel «Tano» Angelici. Durante el macrismo fue apuntado por el kirchnerismo porque encarceló a Amado Boudou en el caso Ciccone y tuvo en sus manos la causa de la que derivó la filtración de escuchas a Cristina Fernández y Oscar Parrilli, que tenían que ser destruidas. Durante el gobierno de Macri fue tal su peso en el Poder Judicial que ubicó a su histórico secretario, Juan Tomás Rodríguez Ponte, al frente de la oficina de escuchas y comandó el armado de la Asociación de Jueces Federales (AJUFE). En su despacho de Comodoro Py hay causas de peso político como el «Correogate», que involucra a Macri, o la de los desmanejos en la obra social de los judiciales, donde se apunta a Maqueda.
La nominación de Lijo fue la que más polémica provocó, por distintas razones. Desde la Coalición Cívica adelantaron que impugnarán su postulación por las denuncias que tuvo en su contra. Lijo fue denunciado por «su injustificada situación patrimonial» y «tráfico de influencias», acusaciones que no prosperaron. Una de las denunciantes de este juez fue la exdiputada Elisa Carrió.
Pero lo que más molestó en el ámbito político en general es que Milei lo propuso para reemplazar la vacante que dejó una mujer, es decir, postula una Corte integrada solo por varones.
La ausencia femenina en la Corte fue criticada por el «Colectivo Mujeres del Derecho», cuyas integrantes provienen de la Administración de Justicia, la Academia, la Ciencia y la abogacía, y por la Asociación de Mujeres Jueces de Argentina.
A estos colectivos se sumaron cuestionamientos individuales por la falta de equidad de género de, entre otras, las diputadas Margarita Stolbizer, del GEN; Carolina Gaillard, de Unión por la Patria (UxP); y Myriam Bregman del FIT; la exsecretaria de Legal y Técnica de Alberto Fernández, Vilma Ibarra; el presidente del Colegio de Abogados de la Capital Federal, Ricardo Gil Lavedra; el exministro de Justicia Martín Soria; y el constitucionalista Gustavo Ferreyra. Diputados de UxP presentaron un proyecto este 21 de marzo para que la Corte de 5 miembros tenga al menos 2 mujeres.
Ante este variopinto cuestionamiento parece difícil que Milei logre cosechar los dos tercios de los votos que necesita para que se aprueben en el Senado los pliegos de sus candidatos a la Corte.

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