29 de enero de 2025
El oficialismo aspira a incrementar su presencia en el Parlamento, mientras que el peronismo arriesga una parte importante de sus bloques. Incertidumbre en el Pro y la UCR.
Senado. Ciudad de Buenos Aires, Chaco, Entre Ríos, Neuquén, Río Negro, Salta, Santiago del Estero y Tierra del Fuego renuevan a sus representantes.
Foto: Charly Diaz Azcue/Comunicación Senado
El Gobierno de Javier Milei confirmó que en la Argentina es posible gobernar un tiempo gambeteando al Congreso. Es cierto. Sin embargo, también quedó claro que el margen de acción tiene algunas limitaciones cuando hay debilidad parlamentaria.
Durante la primera presidencia de Carlos Menem, y con apoyo opositor, el Congreso aprobó la Ley de Reforma del Estado. Cuando se repasa ese proyecto, sancionado el 17 de agosto de 1989, queda claro donde se inspiró la gestión actual para su famosa Ley Bases. A diferencia de Menem, Milei no logró que el Parlamento la aprobara como estaba escrita inicialmente. Tuvo que ceder terreno, en especial en las privatizaciones. Esto es, en parte, lo que se juega en las elecciones legislativas de este año: darle rienda suelta al desguace del Estado o que ese proyecto tenga un límite.
Por eso es fundamental repasar el poroteo legislativo: ¿cuántas bancas pone en juego cada fuerza? ¿Cuáles son los escenarios posibles? El panorama es muy distinto en Diputados y en el Senado. Son casi contrapuestos.
Los exsocios, en jaque
La Cámara de Diputados renueva en total 127 bancas, la mitad del total. Sobre esa cifra, Unión por la Patria (UxP) pone juego 48. Es aproximadamente la mitad del bloque. Al seguir desmalezando los números aparece lo siguiente: 15 de esas bancas que UxP debe renovar son de la provincia de Buenos Aires, por la que se elegirán 35 nuevos diputados nacionales en total.
Las encuestas muchas veces se equivocan. Sin embargo, no hay otro modo de tantear lo que ocurre con los votantes. Los sondeos señalan que en territorio bonaerense el peronismo conserva un respaldo similar al que consiguió el gobernador Axel Kicillof en la última elección. Es cercano al 40%. Sobre esta base puede arriesgarse que UxP podría renovar por completo los escaños que arriesga en ese distrito y hasta sumar alguno más. Los mandatos que terminan este año son los que se eligieron en 2021, que no fue una gran elección para el peronismo. Un buen resultado en provincia no resuelve toda la ecuación, pero es un piso fundamental.
Amigos son los amigos. Milei con diputados radicales en Casa Rosada.
Foto: NA
La Libertad Avanza es la fuerza que menos tiene para perder este año. La mayoría de sus legisladores ingresaron en 2023 y tienen mandato hasta 2027. En números concretos, arriesga 8 bancas sobre 38, es decir, menos de un tercio del total.
No es igual la situación de los aliados. El PRO pone en juego 23 bancas sobre 37, es decir, el 62% del total de su representación en Diputados. Las encuestas muestran que el partido amarillo mide 6% de intención de voto. Por eso la desesperación de buena parte de sus dirigentes, que ven cómo el agua sigue entrando al barco y Mauricio Macri no encuentra la forma de tapar los agujeros.
Tomando el ejemplo del territorio bonaerense, el PRO renueva siete curules en ese distrito. Si sacara seis puntos perdería cinco bancas y retendría solo dos. Estas cifras explican posiciones como la de Diego Santilli. Se le vence el mandato y solo le falta tatuarse el hocico del perro Conan en la piel para ver si logra que Milei le dé su bendición.
El radicalismo en todas sus versiones también pone en juego una porción muy grande de sus bancadas. El bloque liderado por Rodrigo de Loredo, los que cambiaron la boina blanca por una peluca, renueva 14 escaños sobre 20. Este sector de la UCR hace varios meses que dejó la simulación y está alineado por completo con el Gobierno nacional. Milei los recibió a fines del año pasado y sellaron el acuerdo de que varios de ellos encabezarán las listas en sus distritos para garantizar la renovación. Debajo, Karina Milei llenará la nómina con nombres que prometan lealtad total a su hermano.
El otro radicalismo, el que hace tratamiento capilar para tratar de no usar peluca, también arriesga el grueso de su bancada. Democracia para Siempre, que responde a Facundo Manes y Martín Lousteau, renueva 9 sobre 12, entre ellos la de Manes.
Será un test para la interna del partido centenario. Si el bloque peluca consigue mantener las bancas y los otros no, se pondrá de moda entre la dirigencia radical el modelo Silvio Soldán.
La Coalición Cívica de Elisa Carrió arriesga 4 diputados sobre 6 y respira un aire de extinción. Además, tres de los cuatro que están en juego son de territorio bonaerense. Los «lilitos» están en una situación delicada. Evalúan jugar su ancho de espadas, la candidatura de Carrió. Ella lleva varios años viviendo en su chacra de Exaltación de la Cruz, en provincia de Buenos Aires, y podría presentarse por ese distrito, aunque no descartan que juegue en Ciudad.
El Frente de Izquierda tiene una situación similar a la de los «lilitos», incluso peor. Debe renovar cuatro de las cinco bancas que tiene en la Cámara Baja.
Senadores en juego
El panorama del Senado es distinto. Una sombra se ciñe sobre la bancada del peronismo. Se renuevan 24 senadores y 15 forman parte del interbloque de UxP. Cuando hay tanto en juego crecen las chances de sufrir un revés.
Son ocho las provincias que renuevan senadores nacionales. Se eligen tres en cada una. Dos son para la fuerza que sale en primer lugar y uno para el segundo.
Unión por la Patria. Germán Martínez conduce una bancada de 99 diputados, de los cuales 48 finalizan su mandato en 2025.
Foto: NA
En la Ciudad de Buenos Aires UxP arriesga la banca de Mariano Recalde. Si el PRO y la Libertad Avanza van separados crece la posibilidad de que el peronismo salga tercero y no pueda meter un senador. Así que, paradójicamente, a UxP le convendría que en Capital la derecha haga una sola lista. Esto le garantizaría quedar en segundo puesto y llevarse un escaño sobre tres.
En Chaco, Neuquén, Río Negro, Tierra del Fuego y Salta el peronismo arriesga diez bancas en total, dos por cada provincia. Para renovar la misma cantidad debería salir primero en todas.
Chaco parece complejo por la victoria que obtuvo el radicalismo en la última elección. Habrá que ver el impacto que ha tenido el ajuste de Milei y quién es el candidato del peronismo. La figura de Jorge «Coqui» Capitanich sigue siendo potente a pesar de haber perdido, por muy poco, la gobernación en 2023.
En el sur del país se complica el panorama para UxP. Cambiaron las alianzas. El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, pasó de pilar del Frente de Todos a aliado de Milei. Algo similar ocurrió con el Movimiento Popular Neuquino.
Tierra del Fuego presenta otra situación. El oficialismo provincial es parte de la oposición. Por eso Milei ha puesto una especial atención en ese distrito.
Al norte hay más contrastes. En Santiago del Estero, que además tiene que elegir gobernador, las tres bancas responden a la misma fuerza a nivel nacional. Ya son varias las elecciones legislativas en las que el Frente Cívico del gobernador Gerardo Zamora y el peronismo repiten la misma maniobra. Van con listas separadas. El oficialismo provincial sale primero y el peronismo segundo. Luego, a nivel nacional, se juntan en el mismo bloque. Habrá que ver si la estrategia se repite y logra el mismo resultado. En Salta, en cambio, el peronismo provincial liderado por el gobernador Gustavo Sáenz está alineado con la Casa Rosada.
Será difícil leer el resultado. El escenario en ambas Cámaras muestra un dato coincidente: Milei corre con ventaja porque tiene poco para perder.