6 de diciembre de 2023
La escultura iluminada, que capta en su totalidad la fuerza de la presidenta de Madres, custodia el ingreso del auditorio en el monumental centro cultural porteño.
Dar luz. La imagen de la luchadora ilumina el camino a seguir como siempre, como nunca.
Foto: Horacio Paone
En una ceremonia íntima, en el segundo piso del Centro Cultural Kirchner (CCK), se inauguró una escultura iluminada en hierro, en homenaje a la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, a poco más de un año de su fallecimiento.
Con el monumental edificio casi en silencio, las voces de quienes homenajearon a la titular de Madres retumbaban contra los vidrios de las ventanas que permitían vislumbrar la imponente estructura de la Ballena Azul. Las Madres Irene de Chueque, Sara Mrad y Carmen Arias, acompañadas por el ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer, el escritor Ulises Gorini, el titular del Grupo Octubre, Víctor Santamaría, y el director general de Página/12, Hugo Soriani, recordaron en cada una de sus participaciones la fuerza arrolladora de las Madres y, en particular, de Hebe.
Mirando fijamente la escultura iluminada de Bonafini con el brazo izquierdo en alto −obra del artista plástico Alejandro Marmo− Irene de Chueque agradeció al escultor que «en esta obra capta la expresión de Hebe, donde dice: no bajen los brazos, es hora de seguir luchando, de seguir resistiendo, no solo mirando a las Madres, sino saliendo a las calles. No nos quedemos callados. Son tiempos difíciles, pero las Madres hemos resistido tiempos más duros, y sabemos que ustedes pueden generar algo mejor. Esa expresión de Hebe con el puño arriba nos está indicando, vamos, hay que luchar, hay que enfrentarse, no nos van a vencer, no estamos derrotados, nunca nos fuimos, porque tenemos la fuerza y el motor de nuestros hijos e hijas y de los 30.000 que están presentes, como Hebe, que no murió, está presente entre nosotros». A su turno, Gorini afirmó: «En un momento tan especial, estamos aquí para inaugurar esta escultura, una Hebe más, con su fuerza y su potencia», y agregó: «Hacer esta inauguración es como un primer acto de resistencia».
Por su parte, y para cerrar, Bauer señaló: «Que mi último acto como ministro sea honrarlas a ustedes y honrar a Hebe está muy bien, está muy bien que así sea. Queda siempre vuestro ejemplo, la palabra clara, precisa en tiempos difíciles, una vez más. Ejemplo de lucha y dignidad. Gracias, gracias».