9 de mayo de 2013
Miles de santafesinos se acercaron el lunes 29 de abril a la Plaza 25 de Mayo de la ciudad para conmemorar el décimo aniversario de la crecida del río Salado que configuró la mayor tragedia de la historia de Santa Fe. Partidos políticos, asociaciones barriales y civiles de inundados y movimientos sociales, reclamaron por juicio, castigo y la inhabilitación para ejercer cargos públicos a «los inundadores». Entre ellos, cuentan a Carlos Reutemann, quien fue llamado a declarar como testigo por el juez Gustavo Urdiales en la causa por «estrago culposo agravado». En 2008, la Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó que el ex gobernador sea indagado como imputado. El actual senador, que inmortalizó la frase «a mí nadie me avisó» mientras el agua arrasaba la ciudad, podrá declarar por escrito, amparado en sus fueros parlamentarios. En tanto, miles de vecinos de La Plata y alrededores marcharon al Palacio Municipal en reclamo del esclarecimiento de las responsabilidades políticas por los más de 60 muertos y los cuantiosos daños ocacionados por las inundaciones.
