22 de noviembre de 2021
Desde el mes de octubre, tres represores prófugos imputados por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar fueron capturados por las fuerzas de seguridad nacionales. El primero fue el exmarino Juan Carlos Vázquez Sarmiento, prófugo desde 2002 y apropiador del nieto recuperado Ezequiel Rochistein Tauro. Un mes más tarde hubo doblete y fueron capturados los genocidas Roberto Carlos Brunello y Carlos Ignacio «Calele» Cialceta, uno en provincia de Buenos Aires y otro en Salta, ambos tenientes coroneles retirados. Brunello, se había fugado en 2013, cuando debía responder por los delitos de secuestro, aplicación de torturas, ejercicio de violencia sexual y homicidio, bajo la modalidad de desaparición forzada de persona ocurridos en el Batallón de Comunicaciones 181 de Bahía Blanca. Mientras que Cialceta, prófugo desde principios de este año, está imputado en una causa en que se lo investiga por el secuestro, torturas y homicidio del militante peronista y extrabajador de YPF Jorge René Santillán, en la localidad de General Mosconi, Tartagal.