25 de abril de 2014
El Tribunal Oral Criminal número 5 de La Plata condenó a ocho años de prisión a Carlos Goncharuk, un hombre que en junio de 2011 dejó ciega a golpes a Susana Gómez, su esposa. El agresor, con quien Gómez vivía en la localidad de Lisandro Olmos, la golpeó en la cocina de su casa, delante de sus cuatro hijos. Como consecuencia de la paliza, la víctima, de 26 años, sufrió doble desprendimiento de retina provocado por múltiple traumatismo craneal. Las lesiones que produjeron la ceguera son irreversibles. Luego de la feroz golpiza, Gómez huyó a la casa de sus padres, sólo para ser nuevamente alcanzada por la violencia de su esposo. Finalmente, pudo refugiarse en la Casa María Pueblo, que promovió la denuncia. Tras el dictado de la sentencia, Susana Gómez afirmó: «No voy a poder ver más la cara de mis hijos, pero los voy a poder criar. Hoy no estaría acá sin el apoyo que recibí de Casa María Pueblo». El abogado de la mujer, Darío Witt, calificó a la sentencia como ejemplar y agregó que es «un incentivo para que las personas víctimas de
violencia se animen a denunciar», aunque advirtió que lo sucedido también exhibe cierta «desidia» de la Justicia, que no atendió las 14 denuncias previas contra Goncharuk por los episodios de violencia que padeció Gómez durante nueve años de convivencia con
el maltratador. La jueza Carmen Palacios Arias consideró a la «violencia psicológica y el aprovechamiento de la situación de vulnerabilidad de la víctima» como agravantes en el fallo.