22 de mayo de 2013
Los primeros días de abril, cien familias de pequeños productores agrarios asentados en los parajes Las Coloradas y Virgencita, en Misiones, fueron brutalmente desalojados en el marco de un amplio operativo policial que dejó heridos y detenidos. A más de un mes, las familias desalojadas se encuentran aún al costado de la ruta 17, tratando de sobrevivir. El desalojo fue ordenado por el Juzgado de Instrucción 3 de San Vicente, a partir de una causa iniciada por la empresa Colonizadora Misionera SA, propietaria de más de 29.000 hectáreas en la zona donde se ubican los dos parajes. Ante el inminente desalojo, la lógica desesperación de las familias –que habitan los lotes desde hace diez años– se tradujo en una mesa de negociación en la que tomó intervención directa el gobierno provincial para mediar entre la empresa y los damnificados con el fin de aplazar la ejecución hasta tanto se reubicara a todos «en forma ordenada» en otras tierras aptas para el cultivo y la crianza de animales. Sin embargo, el acuerdo no se cumplió; el gobierno no buscó tales alternativas y la orden de desalojo llegó sorpresivamente. El operativo policial incluyó a más de 200 efectivos de la Infantería, el Grupo de Operaciones Especiales y agentes de todas las Unidades Regionales de la zona.
